Terapias de colores

Paisajes, ríos cristalinos, amaneceres y atardeceres, llaman particularmente la atención visual de los seres humanos.
Muchas personas admiten que estos ambientes les generan sensaciones de tranquilidad y paz interior.
Pero, se ha preguntado usted ¿a qué se debe este efecto?. “La naturaleza y lo que está a nuestro alrededor está lleno de colores, estos colores emiten diferentes sensaciones que estimulan los centros hormonales del ser humano produciendo distintas reacciones químicas en el organismo, permitiendo a nuestra energía vital tener un estado de autosanación”, afirma la esteticista y terapeuta natural, Marta Vergara Vergara.
“En esto se basa la cromoterapia, una técnica terapéutica del color que se utiliza para estabilizar desequilibrios energéticos que tenemos, y que se reparten a lo largo de nuestra columna vertebral y los puntos energéticos llamados también chakras.
Y aunque es una terapia de moda, la cromoterapia no es nueva en la historia de la humanidad, pues fue importante en la práctica de la medicina tradicional de China, India y Grecia, países en los cuales se utilizan aún los colores como método de armonización y de ayuda a la curación natural de ciertas enfermedades.
La cromoterapia tiene varios usos que ayudan tanto a nivelar las emociones, como a mejorar algunas enfermedades.
“Su práctica continua por lo menos dos veces por semana, da resultados positivos tanto físicos como psicológicos, además de ayudar a la sanación de sintomatologías emocionales, como la ansiedad, depresión, y de patologías relacionadas con la garganta, el hígado y la vesícula, por ejemplo”, dice Vergara Vergara.
Así funciona
Según la Terapeuta, la cromoterapia funciona con siete colores básicos. “Uno es el rojo que va ligado con el chakra energético de la base o raíz; el segundo es el naranja, que va ligado con el chakra del vientre; el tercero es el amarillo, el cual va con el chakra del plexo solar; el cuarto es el verde, que va ligado con el corazón; luego viene el azul, unido con el chakra de la garganta; después viene el índigo, que se relaciona con el chakra del entrecejo; el último es el violeta, que va ligado con el chakra de la coronilla”, indica.
“Por eso, también tiene efectos óptimos en problemas de acné, estrías, piel grasa, arrugas, eritrosis, celulitis y hasta en el desarrollo prospero de los nacidos prematuros, jugando con colores de luces cuando son  mantenidos en la incubadora, iluminándola con color rojo-morado, que es similar al del medio prenatal”, añade.
Colores en su casa
Los colores de luces y de pinturas que se utilicen en el hogar, también influyen de manera importante en las sensaciones que se quieran generar no sólo para las visitas sino para usted mismo cuando esté en su casa.
“En el hogar debemos tener en cuenta qué colores vamos a poner, si son cálidos o fríos. Por ejemplo, en los pasillos deben predominar los colores cálidos, en el comedor combinación de cálidos y fríos, en una estancia colores cálidos, en dormitorios  los colores fríos, en la cocina es mejor una combinación de colores claros, luminosos y suaves. Ya en las habitaciones de las niñas se puede usar el color rosado combinado con morado, y en las de los niños los colores verdes, amarillos y naranja”, señala Marta Vergara.
Colores en el organismo
Rojo. Estimula el hígado y la circulación de la sangre. Ayuda en la bronquitis, la impotencia y el reumatismo.
Naranja. Color antifatiga, estimula el sistema respiratorio y ayuda a la fijación del calcio.
Amarillo. Da energía al sistema digestivo y tono a los músculos, en estética ayuda en el drenaje linfático manual, a desinflamar y disminuye los edemas producidos por las cirugías estéticas.
Limón. Desintoxica, estimula los huesos y la vitalidad en malestares crónicos.
Verde. Color sedativo, reposa y fortifica la vista. Tempera la excitación sexual, disminuye la tensión sanguínea y mejora las úlceras.
Azul. Antifiebre, antiséptico, astringente y refrescante. Ayuda en el asma, el exceso de peso, la celulitis, el acné y la eritrosis.
Violeta. Tiene buenos efectos sobre los casos de epilepsia, contracturas y anemias.
Púrpura. Ayuda en el tratamiento de la frigidez y es vasodilatador.
Escarlata. Vasoconstrictor, estimula los riñones y aumenta la tensión sanguínea.