Para algunos adolescentes la baja estatura se les puede convertir en un verdadero problema cuando sus pares empiezan a hacerles bromas de mal gusto u ofensas en torno al tema. La situa-ción puede generar incluso bajones en la autoestima. La detección oportuna de problemas de peso y talla, es fundamental para garantizar un nor-mal crecimiento y una buena salud en la niñez, en la adolescencia y en la edad adulta. El endocrinólogo infantil Alejandro Velásquez explica que una guía fácil para saber si el niño está creciendo bien es que al año de edad se triplica el peso que tenía al nacer. A los dos años se cuadruplica y de allí en adelante se ganan en promedio 2 kilogramos por año hasta los 7 años. Hasta los 10 años se ganan en promedio 3 kilogramos por año. En cuanto a la talla ocurre algo similar: en el primer año se aumenta entre 25 y 30 cm (la talla promedio al nacer es 50 cm, es decir que la talla esperada al año es 80 cm) En el segundo y tercer año, se aumentan 5 cm por año; y a los 4 años de edad se alcanza el metro. Entre los 5 y los 6 años se aumentan 7 cm por año y de allí en adelante y hasta los 10 años se crece en promedio 6 cm por año. A los 10 años la talla promedio es 140 cm. “Es importante advertir que estos datos son sólo una guía que permite tener unos parámetros de referencia, pero que en ningún momento deben ser adoptados como metas fijas a ser alcanzadas, pues el crecimiento es dinámico y depende de muchos factores que deben ser evaluados individualmente”, aclara el Velásquez. Test de crecimiento Muchas veces la falta de crecimiento del niño o un crecimiento más lento de lo normal, se presenta sin que la familia se dé cuenta. Cuando el problema no se detecta a tiempo, o no se rea-lizan en forma inmediata las acciones apropiadas para corregirlo, se puede producir retardo en el crecimiento con consecuencias para su desarrollo físico y mental. Para saber si el niño tiene un normal crecimiento, los médicos se valen de un examen de san-gre en el que se mide el nivel de cortizona y el nivel de bicarbonato en el fluido sanguíneo. “Un incremento de cortizol en la sangre o una sangre que este acidosica por un bicarbonato por debajo de 29 bloquea la hormona de crecimiento”, precisa el especialista Alejandro Ve-lásquez. La otra prueba es el Test de Estimulación de la Hormona de Crecimiento. Al niño se le toma, en ayunas, una muestra de la hormona (en la sangre) y luego se le suministra un medicamento para estimular su producción y recoger muestras cada media hora durante la siguiente hora y me-dia y así evaluar el nivel de productividad. Para hacer el test es necesario estimular la producción de la hormona del crecimiento durante el día porque normalmente ésta se produce sólo mientras la persona duerme. El período más constante de secreción ocurre poco después del inicio del sueño profundo. Esto no quiere decir que entre más duerma la persona más va a crecer. Las horas del sueño reparador dependen de ca-da organismo. Hay quienes necesitan seis y hay quienes pueden necesitar diez para sentirse bien al despertar. Lo recomendable es que estos análisis se le hagan al niño a los cuatro años para aplicar los co-rrectivos a tiempo. El desarrollo de los infantes está determinado por la hormona de crecimiento que ejerce una acción directa en los tejidos óseos, para alcanzar la talla promedio según la edad. Causas de la deficiencia hormonal En algunos pacientes, además de la alimentación, es preciso tener en cuenta otras razones por las que se puede presentar deficiencias en la hormona del crecimiento. Al momento de desarrollarse el feto, puede ocurrir una mutación en los cromosomas encarga-dos de formar las células productoras de la hormona de crecimiento o en las células encargadas de formar la *hipófisis. “Estas mutaciones pueden estar asociadas con defectos a los que se le llama de la línea media. Estos son: que el niño nazca con *hipoplasia del nervio óptico, que nazca con un defecto en el ce-rebelo conocido como Malformación de Arnold Chiari, que nazca con una úvula bífida (la cam-panilla partida) o que nazca con un solo diente en la encía, lo cual es conocido como un incisivo único”, explica Velásquez. Otra causa, es que la hormona del crecimiento como tal tenga una mutación y se produzca una hormona defectuosa. Los niños con este problema nacen con niveles bajos de azúcar y en el caso particular de los varones, el pene es extremadamente pequeño. En la edad adulta El endocrinólogo Alejandro Velásquez explica que las mujeres crecen hasta dos años después de la primera menstruación y los hombres hasta obtener el mayor volumen testicular que es de 25 centímetros cúbicos y esto generalmente se consigue a los 17 años de edad. Una vez se cierran los núcleos de crecimiento no hay manera alguna de hacer crecer a la per-sona. Sin embargo, en la edad adulta la hormona de crecimiento juega otro papel: se encarga de aumentar el nivel de azúcar en caso de que el organismo lo necesite, aumenta la densidad de los huesos y hace correcciones a nivel cardiovascular. “En los jóvenes, la deficiencia de la hormona se manifiesta como un retardo del crecimiento y en una pubertad tardía”, mientras que en los adultos “hay una baja densidad mineral en los hue-sos, masa corporal reducida, aumento de masa adiposa y un incremento en el riesgo de padeci-miento cardiovascular”, afirma el doctor Alejandro Velásquez. Para detectar la deficiencia en la edad adulta se realizan los mismos exámenes que se le hacen a los niños. Tratamiento hormonal Para suplir la deficiencia de la hormona de crecimiento que pueda presentarse tanto en niños como en adultos, los científicos crearon en el laboratorio una hormona de crecimiento que puede ser inyectada diariamente como parte de una terapia autorizada por un médico especialista, quien determina la dosis a suministrar. Hasta hace poco, la fobia a las inyecciones hacia que los pacientes abandonaran el tratamiento a mitad de camino por lo cual algunos laboratorios han creado un dispositivo electrónico que do-sifica el suministro diario de la hormona de crecimiento. El dispositivo es externo y va unido a la subdermis del paciente a través de un catéter y una pequeña manguera a través de los cuales se administra una inyección subcutánea diaria a niños y adultos. Además posee un software que permite comprobar si se ha aplicado o no el medicamen-to. Easypod recibió en Suiza el premio de oro a la Excelencia en Diseño Médico por este invento médico. El diseño causa el mínimo dolor y el paciente no tiene que verificar la dosis, ya que esta in-formación aparece en una pantalla digital que muestra la cantidad inyectada y la cantidad restante en el cartucho que contiene la hormona de crecimiento.
Salud
¿Sabe cómo está el crecimiento de sus hijos?
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