Familiares se preparan para el "parto" de sus mineros tras una larga espera

Los familiares se preparan ansiosos y con cierto temor para lo que ven como un segundo parto de los 33 mineros, que verán la luz probablemente el miércoles tras pasar cerca de 70 días en las entrañas de la Tierra. “¡Para mí será como un octavo parto!", dice entre risas la madre de Jimmy Sánchez que ya tiene planeada parte de la fiesta para el día en que serán rescatados los mineros de la Mina San José, donde quedaron sepultados tras un derrumbe. "Lo primero que le diré es que lo amo, lo abrazaré fuerte, fuerte y le diré una y otra vez lo que lo he extrañado", cuenta esta joven mujer, acompañada de dos de sus siete hijos. "Todos lo extrañamos, imagínate ellos", dice mientras señala a sus dos hijos más pequeños. Jimmy, de 19 años, es el minero más joven que quedó atrapado en la mina San José el 5 de agosto, es hijo de mineros y un fanático del reggaeton. "Le haremos un asado con familiares y amigos en mi casa en Copiapó. Pero luego me lo guardaré para mí sola, para harto conversar... ítenemos tanto para decirnos!". El rescate debe iniciarse el miércoles. Según la estimación de las autoridades ese día comenzarán a ser izados uno a uno a la superficie. Casi de inmediato los mineros serán llevados a un hospital de Copiapó, la capital de la región de Atacama, 800 km al norte de Santiago. Si todos los controles médicos dan bien, los mineros podrán pronto disfrutar junto a su familia de comilonas y festejos que se preparan en todos los rincones de la ciudad de unos 150.000 habitantes, invadida en estos días por centenares de periodistas de todo el mundo. Algunos mineros ya prevén celebraciones muy especiales: Esteban Rojas, que con 44 años, se casará por la Iglesia con su esposa tras 25 años de matrimonio civil, y luego partirán de luna de miel. Ariel Ticona finalmente conocerá a Esperanza, su hija que nació durante los días que pasó a unos 700 metros debajo de la tierra. La bebé se convirtió poco después de nacer en portada de la prensa internacional. Para el padre del minero Carlos Barrios también será "como partir de cero". Los dos hemos cambiado, el reencuentro será difícil, pero será un "nuevo comienzo". Algunos como Jessica Segovia, esposa de Víctor Zamora, admite que ha vivido muchos momento de temor y ansiedad pensando en ese día. Pero ahora, al final de la espera, Jessica, embarazada de cuatro meses, dice que se dejará "llevar por lo que sienta". "He pasado por muchos momentos de angustia, ahora sólo espero el momento del rescate y que salga, lo que salga". El propio Victor Zamora, un fanático del fútbol y que se ha convertido en el poeta oficial del grupo de mineros, confesó a su madre que la odisea le había servido para cambiar su vida, en una carta que le envió desde las profundidades de la mina el 9 de septiembre. "Nací de nuevo, tengo 33 años. Somos 33 mineros y Dios tiene 33 años. Es una coincidencia como para un milagro, por eso más fuerzas me da para seguir adelante", escribió, en una carta que mostró su madre. La mayoría de las madres piensan en el plato favorito de sus hijos. Doris Contreras, la madre de Pedro Cortez, que se encuentra en el campamento acompañada de sus dos hijos, ya está pensando en el "pescado frito con arroz". A los mineros -convertidos en 33 héroes para el mundo entero- y a sus familiares les espera además una avalancha de entrevistas para la televisión, libros y películas que se planean sobre su epopeya. Y sobre todo recoger y disfrutar la lluvia de regalos que han recibido durante los meses de espera: camisetas de fútbol firmadas por jugadores de varias selecciones o de los clubes Real Madrid y Barcelona. También un Ipod para cada uno donado por Steve Jobs. Sin olvidar el cheque de 10.000 dólares por familia que donó el millonario local Leonardo Farkas.