El abogado Cristian Eduardo Silva Alarcón fue lanzado vivo, y amarrado de pies y manos, al río Cauca, donde fue hallado muerto en la mañana del sábado.
Así lo confirmó la necropsia del cuerpo, realizada por expertos del Instituto de Medicina Legal de Cali. El director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), Edward Rodríguez explicó que los médicos confirmaron que el cuerpo del joven, de 24 años, no presentaba signos de tortura ni tenía heridas por arma de fuego, arma blanca o algún objeto contundente.
“Los expertos concluyeron que la causa de muerte del abogado fue ahogamiento, lo que quiere decir que cuando lo lanzaron al río, él estaba vivo”, afirmó Rodríguez.
El cuerpo de Cristian, quien estaba vinculado a la Oficina Jurídica de la Secretaría de Tránsito de Cali, fue hallado el sábado en el municipio de Yotoco, junto al río Cauca, por agentes del CTI y soldados del Gaula del Ejército, quienes iniciaron la búsqueda del abogado desde el viernes en la noche. El cadáver fue identificado por tu tío, Augusto Alarcón.
Cristian Eduardo Silva había desaparecido el pasado domingo 23 de marzo y, debido al avanzado estado de descomposición que presentaba el cuerpo, Medicina Legal y el CTI creen que el joven fue lanzado al río ese mismo domingo o al día siguiente.
ASÍ VA LA INVESTIGACIÓN
El Gaula del Ejército y el CTI coincidieron en que la investigación por la muerte del abogado va muy avanzada e, incluso, ya se han hecho algunos seguimientos para adelantar capturas.
Aunque el cuerpo de Cristian fue hallado en el municipio de Yotoco, sus agresores lo habrían lanzado al río Cauca, a la altura del municipio de Yumbo.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que en el vehículo del joven, que apareció en un parqueadero de Jamundí, se hallaron manchas de sangre. Asimismo, se encontraron en una escuela de aviación, cercana al aeropuerto de Palmira, prendas de ropa y documentos que pertenecían al joven y que fueron incinerados, a parecer, por sus victimarios.
Con estas pruebas y con algunos rastreos telefónicos y seguimientos de los movimientos de las cuentas bancarias del joven, las autoridades intentan establecer cuál fue la ruta que tomó el abogado tras su desaparición.
El tío de Cristian confirmó que la última vez que la familia supo algo de él fue el pasado 23 de marzo, cuando fue al Terminal de Transportes a dejar a un primo que iba para Palmira. “Luego dijo que iba para La Flora y ahí perdimos toda comunicación con él”, contó.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si el móvil del asesinato del joven está relacionado con un ajuste de cuentas o un robo, aunque fuentes cercanas a la investigación no creen que se haya tratado de un hurto, “pues tirarlo al río vivo y amarrado no es propio de asaltantes”.
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