Tras la anulación de la elección de Alejandro Ordóñez como Procurador General de la Nación, por parte del Consejo de Estado, fueron diversas las reacciones que se dieron en el país.
El primero en dar su opinión fue el expresidente de la República y senador Álvaro Uribe, quien manifestó que el “derecho fundamental del procurador Alejandro Ordóñez a la participación debería prevalecer sobre el alegato de que su reelección no estaba expresamente autorizada”.
El presidente del Senado, Mauricio Lizcano, aseguró que “esta es una decisión en derecho. Esto va ser un alivio para el proceso de paz, pero hay que respetar las altas cortes en sus decisiones. Esto no trastorna la operación de la Procuraduría”.
El también senador Armando Benedetti, sostuvo que la decisión tomada por el Consejo de Estado le va a gustar al saliente funcionario, porque en su criterio lo pone como una víctima, está en la palestra pública y así inicia de manera formal su campaña presidencial.
Desde el Partido Conservador, el representante Arturo Yepes manifestó que “el Senado de la República fue el que se equivocó en su momento cuando lo reeligió. Se equivocó también quien lo postuló, de tal manera no hay porque motivación distinta a la aplicación del derecho, de la ley y de la justicia en el caso del procurador Ordóñez”.
El exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, desde su cuenta de Twitter escribió que recuerda a su exsecretario Guillermo Asprilla, quien murió con una inhabilidad de 12 años que le impuso el saliente procurador de forma injusta.
El expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, sostuvo que “cada día se parece más la película de Colombia a la que están presentando en Venezuela”.
La senadora de la Alianza Verde, Claudia López, sostuvo que Ordóñez tuvo que haber salido hace rato de su cargo, pero que se mantuvo en el mismo gracias a “sus triquiñuelas”. Planteó además que no tiene nada que ver esta decisión con el plebiscito del 2 de octubre próximo.
Por su parte, el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, aseguró que “la idea que desde La Habana se ejerció cualquier presión para sacar al procurador es completamente absurda. Nosotros estábamos lo suficientemente ocupados discutiendo y peleando con las FARC para lograr un acuerdo como al que llegamos”.
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