El presidente de la República, Juan Manuel Santos, anunció este martes que buscará otros escenarios internacionales para denunciar la situación humanitaria que viven los colombianos afectados por las órdenes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Aunque admitió como una derrota la negativa de la OEA para convocar una reunión de cancilleres, el mandatario indicó que la canciller María Ángela Holguín avanzará por canales diplomáticos en el diálogo con el Presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Secretario General de Naciones Unidas, el Alto Comisionado de Derechos Humanos en Ginebra, y ante la Organización Internacional de Migraciones.
“Seguiremos denunciando y reclamando por la dignidad y los derechos de los colombianos en cuantos escenarios sea posible”, dijo Santos, y agregó que desistirá de la reunión de urgencia que solicitaron a Unasur, pues fue aplazada por la ausencia de la canciller venezolana.
El mandatario aseguró que Venezuela quiere culpar a Colombia de todos sus males, por lo que ha incurrido en acciones violatorias del derecho internacional humanitario.
“El Fiscal General de la Nación me comunicó que –en el marco de su autonomía– está considerando seriamente presentar una denuncia ante la Corte Penal Internacional contra miembros de la cúpula civil y militar del Gobierno venezolano, que podrían ser responsables por crímenes de lesa humanidad consagrados en el Estatuto de Roma”, advirtió Santos.
El Presidente comparó las actuaciones del vecino país con los guetos nazis, denunciando que se han marcado las casas de las familias colombianas con una “D”, para luego demolerlas.
“Cuando se conoció esta infamia, la pregunta universal fue: ¡Dónde estaba el mundo cuando ocurrió todo esto! Pues bien, hoy –guardadas proporciones– la pregunta que nos hacemos es: ¡Dónde está la región!”, cuestionó Santos.
De otro lado, el Presidente anunció que convocará un consejo de ministros en Cúcuta, que contará con la presencia del cuerpo diplomático, con quienes revisará el avance de la atención humanitaria y económica en esta zona fronteriza.
“Colombia es una nación decente, civilizada, democrática, respetuosa de los derechos humanos y de las instancias internacionales, que cree en el diálogo y la diplomacia, ¡y lo seguirá siendo! ¡Pero no vamos a claudicar en la denuncia de lo que está pasando!”, advirtió el Presidente.
Finalmente, Santos destacó la unión nacional de sectores políticos y sociales alrededor de las decisiones que asumió frente a Venezuela, e hizo un llamado a que persista esa solidaridad con los connacionales afectados por el cierre de la frontera.
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