El caso del centro de interceptaciones ilegales por integrantes de la Inteligencia Militar, conocido como "Andrómeda", y descubierto en Galerías, en Bogotá, ha dejado reacciones que van desde la inconformidad ante las explicaciones dadas por el Gobierno, hasta la pérdida de confianza en los negociadores.
La inconformidad pasa por que los argumentos presentados ayer por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en la Comisión de Inteligencia del Congreso, no dan claridad sobre qué fue lo que realmente se hizo, cómo, y por qué.
En su intervención, Pinzón rechazó los juicios hechos sobre los integrantes de las Fuerzas Militares, además, no aceptó que algunos congresistas quieran establecer responsabilidades penales o que "algunos oficiales se declaren culpables sin realizarles el debido proceso".
Para Pinzón, algunas personas tendrían la intención de acabar con la inteligencia "para que no se persiga más a los terroristas".
En el Congreso, el Ministro explicó la Ley de Inteligencia, como "las facultades que tienen las agencias de inteligencia de las Fuerzas Militares, de Policía y de la Dirección Nacional de Inteligencia para recaudar información que contribuya a proteger a los ciudadanos".
Faltan explicaciones
Ante el planteamiento del ministerio de Defensa, el congresista Juan Lozano, agregó que en el tema de "Andrómeda", deben haber respuestas claras, que seguirán buscando "porque en esta sesión no hubo claridad de lo que sucedió".
La misma percepción tiene el representante a la Cámara Iván Cepeda. Tras la sesión, el congresista cuestionó la necesidad de un debate público para que en el país se conozca la verdad sobre este asunto.
"Las explicación brindada es insatisfactoria, en plenaria de la Cámara de Representantes y en un debate televisado y de control política se pedirán las respuestas, ya que este es un asunto de la mayor gravedad en el contexto del proceso de paz", indicó Cepeda.
Sin explicaciones y bajo un clima de escepticismo, el congresista Carlos Barriga aseveró que la fachada y el monitoreo de conversaciones es completamente legal y que, finalmente, será el presidente de esa corporación, Juan Fernando Cristo, quien dé la conclusión de los legisladores.
A esta inconformidad se suma el comunicado conjunto emitido por los jefes guerrilleros de las Farc y el Eln, en el que mencionan que las interceptaciones ilegales generan un clima de desconfianza entre las delegaciones, y explicaron que de esas interceptaciones obtienen información para operaciones que afectarían avances en los diálogos.
El tema sobre las chuzadas seguirá abierto a la espera de las investigaciones de la Fiscalía. Mientras se obtienen los resultados, se mantendrá en secreto lo que sucedió en la sesión de ayer sobre "Andrómeda". Así quedó en el acta de confidencialidad firmada entre los asistentes para aclarar la legalidad de las interceptaciones de la unidad militar.
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