Un alto directivo de la Sociedad Interamericana de Prensa aseguró hoy sábado en Panamá que cada vez son más inútiles las promesas de las autoridades colombianas de proteger a los periodistas.
"Francamente las promesas de los responsables gubernamentales y estatales (de Colombia) para acabar con la impunidad nos parecen cada vez más inútiles y nos suenan hasta agraviantes", dijo Claudio Paolillo, presidente de la comisión de libertad de prensa e información de la SIP.
"Demasiados años de promesas, es como si se nos rieran a la cara mientras nuestros colegas periodistas siguen muriendo", añadió el directivo uruguayo.
Las declaraciones de Paolillo se produjeron después que el periodista colombiano Roberto Pombo presentara el informe de su país sobre violaciones a la libertad de prensa y expresión en los últimos seis meses.
Panamá es la sede hasta el lunes de la reunión de medio año de la SIP, donde Colombia reportó que dos periodistas fueron asesinados en los últimos seis meses.
Según Paolillo, una delegación de la SIP visitó Colombia en febrero, donde se reunió con familiares de periodistas asesinados y el presidente Juan Manuel Santos, además de con jueces y fiscales, para tratar de acabar con la impunidad en el asesinato de reporteros.
"Como suele suceder, el presidente Santos se mostró totalmente abierto a recibir sugerencias para mejorar la situación", mientras que jueces y fiscales "prometieron que harían todo lo posible para atrapar a los asesinos" de periodistas.
Sin embargo, al regreso de la misión "la realidad nos reventó enseguida" con el asesinato de dos nuevos periodistas colombianos en el último mes.
"En Colombia se desarrolla un proceso de paz, pero todavía no hay paz para los periodistas", dijo Paolillo, quien cree que los familiares de las víctimas están resignados a no conocer nunca la verdad.
"Los dos problemas más sensibles en materia de libertad de prensa en Colombia siguen siendo la violencia a los periodistas y la impunidad", dijo por su lado Pombo, del diario El Tiempo de Colombia.
Según el periodista colombiano en 2014 hubo 131 agresiones directas contra reporteros, con 164 víctimas. Además hubo 60 amenazas directas contra comunicadores.
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