A través de un comunicado la Cancillería colombiana confirmó que dos de los 5 cuerpos encontrados en una vivienda del estado Veracruz, México, el pasado 19 de noviembre, ya fueron identificados y corresponden a nacionales colombianos.
De acuerdo con el ministerio de Relaciones Exteriores, desde que se conoció el hecho se activó el protocolo de búsqueda a través del Consulado General de Colombia en México.
Mientras tanto, se ha ofrecido de manera conjunta con la Defensoría del Pueblo asistencia integral a los familiares de las víctimas y apoyo a las autoridades mexicanas no solo en el proceso de identificación de los cuerpos, sino en el esclarecimiento de los hechos y la búsqueda de los responsables.
“Manifestamos nuestras condolencias a los familiares de los connacionales Carlos Arturo Marulanda Orozco, Francisco Javier Agudelo Gómez, Yolme Badi Osorio Cano, Jorge Armando Muñoz Hincapie y Carlos Andrés Mejía Contreras. Seguiremos adelantando y coordinando gestiones para apoyar la repatriación de sus cuerpos”, dice el texto del Gobierno colombiano.
Además, el director nacional de Atención y Trámite de Quejas de la Defensoría del Pueblo de Colombia, Javier Tamayo señaló que "efectivamente, tenemos la confirmación de que las autoridades mexicanas identificaron los otros tres cuerpos como los de los colombianos que habían sido dados como desaparecidos".
Versiones preliminares indican que cinco hombres desaparecieron desde el 11 de noviembre, cuando al parecer fueron sacados de su vivienda en horas de la madrugada después de una supuesta riña.
Fue entonces cuando la Defensoría del Pueblo de Risaralda confirmó que recibió la denuncia por la desaparición de Carlos Andrés Mejía Contreras, Francisco Javier Agudelo, Carlos Arturo Marulanda Orozco, Jorge Armando Muñoz y Yolme Osorio Cano.
El hallazgo de los cuerpos fue a la altura del kilómetro 72 de la carretera Puente Nacional-Paso de Ovejas en el rancho El Lasgostillo del municipio de Puente Nacional. Las cinco víctimas se encontraban semidesnudas, presentaban evidentes huellas de tortura y se encontraban vendadas del rostro y maniatadas, el sello de los asesinatos del narcotráfico, según las autoridades.
Familiares de las víctimas se han pronunciado, aclarando que no cuentan con recursos para una repatriación, por lo que hicieron un llamado a las autoridades para poder traer al país los cuerpos de sus seres queridos.
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