Con uno de los rines de su carro amarrado a una columna y con una llanta desinflada se encontró Mónica López cuando trató de salir el pasado martes 3 de febrero del parqueadero de Plaza de la Libertad, el lugar donde había estacionado apenas 20 minutos antes.
La razón, según cuenta, es que por error se estacionó en una celda reservada para los vehículos oficiales de la Personería de Medellín y alguien, según ella al parecer un funcionario de esa misma dependencia, decidió darle un escarmiento que Mónica considera un acto de violencia.
“Yo iba a hacer una vuelta, llegué a las 2:55 de la tarde. El parqueadero estaba súper lleno pero al bajar vi una fila donde había varias celdas desocupadas. Sí había unas cuerdas amarradas a la pared, pero no había un letrero de prohibido, reservado, nada”, cuenta Mónica.
Se estacionó en una de esas celdas y, al regresar, encontró su carro con una cuerda que lo rodeaba. Sorprendida, logró desatarla y cuando salía sintió algo extraño: “Cuando empecé a manejar vi que el carro tiraba para atrás, me bajé y vi que la llanta estaba en el piso”.
De acuerdo con su relato, puso la queja de lo que había sucedido ante el personal de seguridad y de Corpaúl, la entidad encargada de la administración del parqueadero. Fue así como supo que se trataba de un espacio reservado para la Personería.
Mónica cuenta que al denunciar el caso, las personas que la atendieron le respondieron con frases como “ya sabemos quién es usted” y parecían haberle hecho un seguimiento desde el momento en que se estacionó.
Por eso se pregunta por qué no le alertaron que estaba parqueada en un lugar prohibido. Dice que la única persona que atendió su reclamo fue una supervisora de seguridad quien le aseguró que el procedimiento de rigor con vehículos estacionados en celdas privadas consiste en dejar una circular informativa.
La presión por la denuncia que hizo en redes sociales logró que, al día siguiente, la contactaran de la Personería. La citaron a una reunión y le pidieron disculpas por lo sucedido. Aseguraron, además, que investigan quién fue el responsable.
“Me dijeron que estaban en desacuerdo con lo que pasó y que no era la forma de actuar de sus funcionarios. Que se habían entrevistado con todos sus choferes y que ninguno me había visto”, agregó Manuela.
“ES UN ACTO QUE GENERA VIOLENCIA”
El personero de Medellín, Rodrigo Ardila, rechazó lo sucedido con el vehículo de Mónica López y aseguró que avanza en las investigaciones, junto a Corpaúl y la administración del edificio, para establecer las responsabilidades del caso. “Como personero le pedí disculpas a la señora, le dije que es algo reprochable, es un acto que genera violencia”, dijo el funcionario.
“Plaza de la Libertad tiene unos parqueaderos reservados y no estaban señalizados. Ella no tenía cómo saber que se trata de una celda privada”, agregó el personero.
Aseguró que se trata de un acto de intolerancia y que, pese a las dificultades que genera la falta de cámaras de seguridad en ese punto del parqueadero, continuarán con las averiguaciones.
Dijo que desde el lunes iniciaron los trabajos para instalar señalización que indique que se trata de parqueaderos reservados. Sin embargo, afirmó que por el momento no es posible definir si fue un funcionario de la Personería quien procedió de esa manera.
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