Después de varios meses de negociación y gracias a la venida del Papa Francisco, la Comisión del Gobierno Nacional y la guerrilla del Eln se pudieron poner de acuerdo para lograr un cese al fuego bilateral a partir del próximo 1 de octubre, el cual se extenderá hasta el 12 de enero del próximo año, es decir, 104 días.
Con este anuncio, los sectores más beneficiados del cese de hostilidades serán el petrolero y el comercio; que normalmente son los dos focos más importantes para el grupo terrorista, que en el año ha realizado 44 atentados contra la infraestructura petrolera, siendo el oleoducto Caño Limón-Coveñas el más afectado; y que en regiones como Chocó y Norte de Santander tiene denuncias por extorsión a comerciantes.
Según el comunicado conjunto, emitido en el cierre del tercer ciclo de negociaciones en Quito, Ecuador, este pacto se da con el fin de reducir temporalmente la intensidad del conflicto armado. “Su objetivo primordial es mejorar la situación humanitaria de la población”.
Para verificar que se dé cumplimiento al cese, ambas partes acordaron establecer una comisión integrada por el Gobierno, el Ejército de Liberación Nacional, la Organización de las Naciones Unidas y la Iglesia Católica. Aunque aún no se han definidos los aspectos puntuales para el cese, las partes extenderán este ciclo hasta que acuerden todos los puntos correspondientes.
“Vamos a tener un cese al fuego y de hostilidades, es decir, sin secuestros, sin ataques al oleoducto, sin hostilidades a la población civil, protegiendo siempre a los colombianos”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos, quien destacó que “esta es una gran noticia que nos permitirá avanzar en la paz con este grupo”.
Hugo Acero, experto en seguridad, manifestó que se dio por la venida del Papa Francisco al país.
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