El colegio San Viator, uno de los más tradicionales de Bogotá, se encuentra en el centro de la polémica por cuenta de una denuncia sobre un presunto abuso por parte de uno de los sacerdotes del plantel educativo a uno de sus estudiantes y por el cual tomó la decisión de acabar con su vida.
Así lo manifestó el abogado de la familia, Julián Quintana, quien sostuvo que el caso se empezó a manifestar con una depresión y un cambio de actitud que sus familiares asociaron a la entrada de la adolescencia.
“Se comenzó a encerrar, algo que no era normal en él, porque era uno de los mejores estudiantes. Cambio de forma de actuar, incluso no se bañaba. El tema llegó al punto de que el joven pidió cambio de colegio”, relató el abogado.
El estudiante, identificado como Daniel Eduardo Osorio, fue tratado por un sicólogo que lo recetó antidepresivos y calmantes, pero en una tarde la víctima del supuesto abuso ingirió en una sola toma todo el contenido del recipiente, por lo que fue llevado de urgencias a un centro asistencial.
Estando en el hospital, la madre descubre una carta en la que el adolescente decía que no aguantaba más y que su condición no es la misma por la carga que llevaba.
“Estamos recolectando todo el material probatorio, entrevistando la familia, mirando las cartas, indagando información con los amigos más cercanos, invitando a otras posibles víctimas para que denuncien”, explicó Quintana.
El abogado recordó que en su momento la señora interpuso la denuncia, pero nunca la llamaron a ampliar su versión de los hechos.
El trágico deceso del joven se perpetró en la segunda semana de octubre aprovechando un descuido de sus familiares cuando estaba en el apartamento de su hermana ubicado en un décimo piso, desde donde se lanzó al vacío.
Por su parte, un comunicado del plantel advierte que “cuando sucedieron los hechos, el joven ya no era estudiante de esta institución. Y desconocemos a qué colegio pertenecía (sic)”.
Al tiempo que lamentaron el deceso del joven, manifestaron que dejarán en manos de las autoridades la investigación. “Estamos en total disposición de entregar las versiones, los documentos y las declaraciones que sean necesarias para establecer esta terrible noticia”, se lee en el documento firmado emitido por el Consejo Directivo.
Agregaron que no están notificados de ninguna investigación sobre el tema y enfatizaron que han contado con protocolos para la atención de quejas y reclamos provenientes de la comunidad educativa.
Los hechos en mención se habrían dado hace cerca de dos años.
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