El expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez se refirió en la mañana de este viernes al acuerdo final suscrito entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC. Al respecto, el dirigente político aseguró que tras este proceso las FARC se convierten prácticamente en un grupo paramilitar.
“Este proceso convierte a la FARC en grupo paramilitar, socio del Estado para combatir a otros delincuentes; a manera del pasado cuando asociaron al Estado con narcotraficantes, que como a don Berna convirtieron en paramilitares, con la disculpa de enfrentar a otros narcotraficantes, y con daño irreparable a las instituciones. Grave riesgo tener como escoltas a personas acostumbradas a la vida del delito”, dijo.
Uribe aseguró que los miembros del grupo guerrillero no piden perdón, ni se arrepienten; insistió -aunque faltan todos los procesos de reglamentación de lo acordado-, que los que hayan participado directa o indirectamente del conflicto armado deberán presentarse a la Justicia Transicional y reiteró que las Fuerzas Armadas, “son igualadas al terrorismo, sometidas a su tribunal, condenadas a aceptar delitos no cometidos para evitar la cárcel y engañadas por la mentira oficial que les niega alternativas institucionales de alivio judicial”.
Así mismo, se refirió a la reforma rural que plantea el acuerdo. Dijo que la ley de tierras reduce a los agricultores a la “condición de asesinos y desplazadores de campesinos”.
Sobre lo que se ha suscitado un gran debate en el marco de la ley que viene aplicándose hace tiempo y que tiene como fin devolverle a los desplazados la tierra que se les arrebató. Las instituciones encargadas según lo estipula la normativa, hacen la investigación correspondiente para condenar aquellos que desplazaron y ayudar a quienes llegaron a las tierras sin saber de la procedencia de las mismas.
Para él, con el ‘Fondo de tierras’ con el que se le quiere dar hectáreas a quienes no han tenido nunca propiedades, o tienen tierra insuficiente, más todo lo que estipula el acuerdo, “se busca la colectivización del campo y la destrucción del agro productivo”.
“Así empezaron Castro y Chávez, dejaron a sus pueblos sin comida, después destruyeron la industria, la economía, ahuyentaron a los empresarios y arruinaron a los trabajadores. Los ciudadanos honestos del campo rechazan la expropiación de sus tierras, reclaman condiciones para hacerlas producir”.
El expresidente aseguró que se está premiando al terrorismo con elegibilidad política, por lo que “Con su dinero las FARC podrán reemplazar todas las armas que entreguen. En la política creará una distorsión para comprar votos, superior a la mermelada corrupta del Gobierno”.
Para Uribe, “el discurso oficial ocultó que a las curules aseguradas les suma otras 16 que surgirán de circunscripciones exclusivas de candidatos de FARC o afines”; refiriéndose a las circunscripciones especiales de paz, que se darán para las zonas del país más afectadas por el conflicto.
Dijo que se quiere ocultar la desnutrición de La Guajira; el abandono del Chocó, “Los únicos que parecen tener derecho son quienes logren un beneficio por su apoyo al plebiscito”.
Aseguró que este acuerdo deja un precedente negativo, pues “El ELN, bandas criminales y disidentes de FARC, podrán seguir acumulando víctimas en la certeza que serán premiados”.
Criticó que el Gobierno usara los Convenios de Ginebra para elevar a norma constitucional inmodificable todo lo convenido con las FARC, cuando han sido quienes más los han violado con masacres a civiles, ataques a ambulancias, secuestros y utilización de personas con collares bomba.
Aunque este último crimen mencionado por el expresidente que trae a colación el caso de Elvia Cortés, quien murió con un collar bomba, según confirmó la Fiscalía no fue autoría de las FARC, sino de la delincuencia común.
El senador, concluyó diciendo que nadie discute la paz, pero que seguirá con la campaña en contra de los acuerdos.
“Muchos colombianos en Resistencia Civil nos opondremos al plebiscito e insistiremos en una paz estable, sin riesgo para las libertades. Con argumentos haremos la austera campaña del No al plebiscito de las FARC y del Gobierno. Con corazón y entrega enfrentaremos las trampas oficiales y la intimidación del grupo armado en debate electoral”.
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