La justicia española confirmó este miércoles condenas de entre 23 y 26 años de cárcel para cuatro responsables del asesinato del narcotraficante colombiano Leónidas Vargas, baleado en 2009 en un hospital madrileño donde estaba ingresado.
"La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado las penas impuestas a los cuatro sicarios condenados por asesinar al narcotraficante colombiano Leónidas Vargas, mientras permanecía ingresado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, el 8 de enero de 2009", informó el Poder Judicial en un comunicado.
En recurso de última instancia, "el Alto Tribunal confirma así la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid el 25 de enero de 2013, que los condenó por el delito de asesinato alevoso mediante precio", agregó.
Considerado el jefe del cártel colombiano de Caquetá y rey de la coca en el sur de Colombia en la década de los 90, Vargas tenía 60 años cuando fue asesinado.
Según la policía, el asesinato se debió a un ajuste de cuentas: el 14 de enero de 2009, unos hombres mataron a tiros a su hermano, Fabio Vargas, en Colombia, y a la actriz colombiana y ex miss Liliana Lozano.
El colombiano Jonathan Andrés Ortiz, del que se declaró probado que, a cambio de "una retribución económica" no precisada, entró en la habitación de hospital de Vargas y le disparó cuatro veces con una pistola con silenciador, fue condenado a 25 años y nueve meses de cárcel.
Jonathan Montoya Rendon y Alexander Salazar Cortés fueron ambos condenados a 24 años y tres meses y José Jonathan Fajardo Ospina recibió una pena de 23 años y seis meses de prisión.
"Los acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la viuda de Leónidas Vargas Vargas en la cantidad de 104.837,52 euros (unos 144.500 dólares, ndlr) con los intereses previstos", precisó la sentencia.
Vargas había sido detenido en Madrid en julio de 2006 a la salida de un hotel en el marco de un caso relacionado con un cargamento de 500 kilos de cocaína. En el momento de su asesinato, estaba en libertad bajo fianza por motivos de salud, a la espera de juicio una vez que finalizara la instrucción de su caso.
En el momento de su detención en España, las autoridades colombianas habían ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.
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