Este viernes cuatro altos oficiales de las Fuerzas Militares viajan a Cuba para iniciar el trabajo de la subcomisión técnica que comenzará la discusión del fin del conflicto con los negociadores de las Farc.
Un coronel del Ejército, un almirante de la Armada, un oficial de la Fuerza Aérea y otro de Policía son la representación de cada una de las fuerzas que revisarán temas complejos para la negociación como el cese el fuego, la desmovilización de guerrilleros y la dejación de armas.
"Esta subcomisión iniciará revisando y analizando buenas prácticas nacionales e internacionales en la materia. La Subcomisión estará conformada por hasta 10 miembros de cada delegación, que establecerán un cronograma de trabajo", indicaron las delegaciones desde Cuba en un comunicado al anunciar el mecanismo.
El hecho de abordar de forma paralela la meta suprema de fin del conflicto y el tema de víctimas podría acelerar las negociaciones, ha explicado León Valencia, analista del conflicto.
Para el director de la Fundación Paz y Reconciliación, "es un mensaje positivo para retomar el camino porque ambas partes cumplen con el compromiso previo a elecciones de acelerar el proceso y en las últimas semanas la escalada de ataques había creado desconcierto y desconfianza frente a los diálogos".
La nueva cúpula militar, designada tras el escándalo de corrupción y una frase "irrespetuosa", afronta el reto de mantener motivada y aceitada la maquinaria militar contra los grupos ilegales. Al mismo tiempo, acompañar al Gobierno en su objetivo de una transición del país al postconflicto, si tienen éxito los procesos de paz.
Según ha anticipado el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en las Fuerzas Militares se inició un trabajo para la "transición" a una eventual etapa de posconflicto si tienen éxito los procesos de paz con las guerrillas, con el fin de adaptar a las Fuerzas Militares a una operatividad ya no concentrada contra la insurgencia, sino dirigida contra el crimen organizado, el narcotráfico, la seguridad fronteriza y las bandas criminales.
De hecho, la ratificación ayer de cúpula militar afronta el reto de mantener motivada y aceitada la maquinaria militar contra los grupos ilegales. Al mismo tiempo, acompañar al Gobierno en su objetivo de negociar el fin del conflicto.
Otro de los mecanismos acordados por el Gobierno y el grupo insurgente en las negociaciones próximos a activarse es la Comisión Histórica del Conflicto. Esta debe empezar su conformación desde este fin de semana con la participación de doce expertos y dos relatores que realizarán sus informes en un periodo de cuatro meses.
El informe que realice esa comisión "será un insumo básico para una futura comisión de la verdad y contribuirá a la reconciliación", informaron las delegaciones al anunciar la comisión hace 20 días.
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