El pasado sábado 25 de febrero, el periódico El Espectador publicó Pesadilla, la columna escrita por Ramiro Bejarano donde relataba el mal momento que un amigo vivió en el aeropuerto El Dorado.
El pasajero se disponía a viajar hacia México por la aerolínea Interjet, sin embargo, antes de despegar le solicitaron que bajara del avión. Posteriormente le comunicaron que en su maleta habían encontrado 5 kilos de cocaína, algo que lo tomó por sorpresa e inmediatamente desmintió tal afirmación, argumentando que esa maleta no era la suya.
Después de revisar las cámaras del lugar, las autoridades corroboraron lo dicho por el colombiano, pues vieron que entró al aeropuerto con una maleta totalmente diferente a la que aparecía con su nombre. La conclusión, le habían cambiado el bagtag (comprobante de propiedad) de maleta.
El afectado se salvó de ir a la cárcel, pero inmediatamente las autoridades aeronáuticas, las líneas aéreas y la Policía Antinarcóticos prendieron las alarmas en los aeropuertos, debido a la nueva modalidad de los narcotraficantes de cambiar narcomaletas y así sacarlas del país por medio de personas inocentes.
Por tal motivo, la Aeronáutica Civil anunció la apertura de investigaciones para esclarecer lo sucedido el sábado y determinar la complicidad de los funcionarios del aeropuerto.
“Este es un presunto acto criminal y por lo tanto hoy estamos solicitando formalmente sobre este hecho a la Fiscalía General de la Nación, para que adelante la investigación y busque responsables. La Aeronáutica Civil pone a disposición todo el material recopilado en la investigación preliminar administrativa que nos corresponde y obliga dentro de los términos contractuales al Concesionario OPAIN a facilitar todas las pruebas, a fin de proteger la integridad, propiedad y buen nombre de los usuarios del transporte aéreo”, expresó Alfredo Bocanegra Varón, director general de la Aeronáutica Civil.
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