Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de permitir que los padres accedan a las cuentas de correo y redes sociales de sus hijos sin que ello signifique una violación a la intimidad, la Defensoría del Pueblo celebró dicha decisión, por convertirse en una opción para salvar vidas.
Así mismo, lamentó la muerte de la joven Natalia Seña, quien al parecer fue engañada a través de Facebook por un hombre con tendencias suicidas que la habría incitado a la muerte, aunque aun se están realizando las investigaciones pertinentes para esclarecer las causas de este deceso.
Pensando que un mayor atención hubiera podido evitar esta tragedia en la familia Seña, la Defensoría estima que a pesar de lo consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño en relación con las libertades e intimidad que asiste a los menores de edad, no se puede impedir el ejercicio de la patria potestad cuando se trata de proteger la vida e integridad de niños, niñas y adolescentes.
“Si bien los padres de familia están en la obligación de respetar la individualidad de sus hijos y su autoridad no puede convertirse en licencia para violar los derechos fundamentales de los mismos, es deber de los adultos velar por el bienestar de los menores, y desde esa perspectiva acompañar sus procesos de relacionamiento social para prevenir situaciones de riesgo”, afirmó la entidad.
Para la Defensoría del Pueblo, aunque los jóvenes deben gozar de una órbita de privacidad, la intervención respetuosa de los padres de familia para sugerir reflexiones y advertir sobre comportamientos que puedan significar un peligro inminente para el bienestar de niños y adolescentes, no puede interpretarse como un delito.
Por ello, considera igualmente necesaria la contribución de la comunidad educativa para advertir cambios abruptos en la conducta de los estudiantes menores de edad, dado que una señal oportuna en este sentido permitirá evitar nuevos episodios lamentables.
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