María Fernanda Gardeazábal, salió de Bogotá a las 5:00 de la tarde del pasado 31 de enero con destino a Houston, donde pasaría 2 meses visitando a una prima residente hace más de 10 años en esa ciudad. Sin embargo, al llegar a suelo estadounidense las cosas cambiaron.
A eso de las 7:00 de la noche, Ricardo Gardeazábal, padre de la colombiana, recibió una llamada de un funcionario del aeropuerto quien le comunicó con su hija. Las únicas palabras que en medio del llanto María Fernanda dijo fue que sería deportada al día siguiente en el vuelo de las 3:00 p.m. La joven expresó a su padre que le habían quitado su celular y la habían separado de su prima.
Horas más tarde se pudo conocer el motivo de la deportación: María Fernanda manifestó a los funcionarios que la recibieron en el aeropuerto, que durante su estadía pretendía estudiar ingles, lo que era imposible debido a la visa de turismo que la embajada le había otorgado, motivo por el que le negaron la entrada.
Ayer la joven llegó a Bogotá donde la esperaban sus familiares, que no dudaron en expresar su malestar: “No se trata del Gobierno de Barack Obama, ni el de Donald Trump, simplemente del trato inhumano que le dieron a mi hija. En migración de Houston la aislaron y la metieron en una habitación como diez o doce horas. Le quitaron el celular y no la dejaron hablar conmigo ni dos minutos”, dijo el padre.
La situación se presentó justo cuando las políticas de Estados Unidos con los visitantes han sufrido cambios considerables de la mano del presidente Donald Trump. Al respecto, el Gobierno colombiano aclaró que el caso no está relacionado con las ordenes ejecutivas adoptadas por la administración del nuevo presidente, las cuales no afectan el flujo migratorio entre los dos países.
Hablamos con papá de María Fda, apoyo total como colombianos, sin embargo caso de deportación no es parte de ninguna nueva medida https://t.co/6a8JFtyNR0
— Embajador Pinzón (@PinzonBuenoEmb) 1 de febrero de 2017
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