El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, aseguró que será el Gobierno y no la mesa de negociación el que se encargué de definir cuáles serán las medidas que asumirá el Estado para desescalar el conflicto.
El funcionario aclaró que el presidente de la República, Juan Manuel Santos, y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ya se encuentran analizando estas decisiones, que responderán al cumplimiento del cese el fuego unilateral que establecerá la guerrilla a partir del próximo 20 de julio.
“Los elementos netamente de carácter militar de desescalamiento serán definidos por el Gobierno, no en la mesa de conversaciones. Será el presidente, el ministro de Defensa, los mandos militares… son decisiones que tienen que ir siendo tomadas de manera progresiva en función también de la manera como las FARC cumplan los compromisos que han adquirido”, explicó el negociador.
De la Calle dijo que lo que se busca con el desescalamiento es generar confianza en los colombianos en cuyas manos estará refrendar un acuerdo final de paz; pero también entre las partes para concluir la discusión de los puntos restantes de la agenda.
Precisamente reiteró que será competencia exclusiva del jefe de Estado, evaluar dentro de 4 meses los avances de lo pactado, para definir si continúa o no el proceso de paz con las FARC.
Por ahora, el negociador aclaró que "no es cierto que digan que con este desescalamiento habrá inmovilidad de fuerzas militares", ni que haya un acuartelamiento del Ejército.
“Las fuerzas seguirán actuando en todo el territorio nacional, garantizando derechos de los colombianos. La garantía es que la presencia de la Policía y el Ejército seguirá activa con acciones de control territorial”, concluyó Humberto de la Calle.
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