El día 37 del paro nacional camionero se convirtió en uno de los más violentos de la jornada de protesta, especialmente en el departamento de Boyacá, en donde miles de manifestantes se concentraron a la salida de la ciudad de Duitama.
Allí se registraron enfrentamientos con miembros del Esmad de la Policía Nacional, que desplegó a más de 200 uniformados para controlar la situación, originada tras la muerte en confusos hechos en la tarde del martes de un joven que participaba del cese de actividades de los transportadores.
Las autoridades informaron que las agresiones de lado y lado dejaron varias personas heridas, y una gran marcha se trasladó hacia la ciudad de Tunja, a la que se unieron cientos de estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica, además de decenas de taxistas que reclamaban por la falta de combustible.
En Nariño también hubo una tensa calma, en particular en Pasto e Ipiales, donde se presentaron dos bloqueos de vías y fue necesaria la presencia de un centenar de miembros del Esmad. Ante el desabastecimiento de combustible, las autoridades locales anunciaron que pedirán permiso al Gobierno central para importar gasolina desde Ecuador para suplir la escasez.
Otros incidentes se registraron en la vía panamericana, a la altura de Popayán, en donde las refriegas con la Fuerza Pública dejaron cinco conductores lesionados.
Esta situación motivó a los voceros de la Cruzada Nacional Camionera a levantarse de la mesa y exigir la mediación de monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, para blindar de garantías las negociaciones con el Gobierno.
En otras regiones del país se presentaron marchas y bloqueos parciales de vías. Otro hecho de alteración del orden público, se registro en el sector El Seis, en la vía que de Medellín conduce a la Costa Atlántica, donde una tractomula cargada con mercancía fue detenida por encapuchados e incinerada, provocando el cierre de la carretera por más de una hora.
Desde Mocoa, en Putumayo, salieron varias caravanas de tractocamiones cargadas con alimentos e insumos hacia el centro del país, y acompañadas por la Fuerza Pública. Sin embargo, cuatro personas fueron detenidas por apedrear en el Alto Putumayo a los camiones que prestaban el servicio.
En Puerto (Magdalena Medio) y Puerto Boyacá y Puerto Berrío se registró una ‘operación tortuga’ de camioneros en respaldo al paro nacional, mientras a la entrada de Santa Marta permanecen estacionados cerca de quince camiones cargados con mercancía no perecedera. En esa capital se reporta desabastecimiento de alimentos y combustibles.
Y en Barranquilla, decenas de camioneros que permanecían en la zona portuaria decidieron marchar por las principales vías de la ciudad pero sin obstaculizar el tráfico vehicular.
Mientras tanto, en Bogotá se redujo en más del 90 % el servicio de transporte intermunicipal hacia la zona norte del país (Boyacá y los Santanderes), pues las empresas transportadoras argumentan inseguridad en las vías.
Simultáneamente, una tensa calma se vive en el sector conocido como El Playón, a la entrada de Fontibón (occidente de la Capital del país) por el plantón de un centenar de camioneros.
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