La multinacional estadounidense Drummond habría podido culminar el muelle de cargue directo para sus exportaciones, si no el 31 de diciembre pasado, en los primeros días de enero, así como evitarse el cierre total de exportaciones, efectiva desde mañana.
Pero no lo quiso y pudo más su terquedad. Unilateralmente, suspendió todas las obras para tener a tiempo el sistema que reemplazaría el embarque con barcazas en su puerto de Ciénaga (Magdalena) durante los 53 días que duró la última huelga de trabajadores, entre el 23 de julio y el 15 de septiembre pasado.
Así queda claro en tres Autos (decisiones) conocidos por El Colombiano y emitidos por inspectores laborales, primero de Ciénaga, y luego de la Dirección Territorial Magdalena del Ministerio del Trabajo.
El último de ellos, del 27 de diciembre pasado, reitera, como el primero (fechado el 25 de julio), que se autorizó a cerca de 800 contratistas de las firmas HL Ingenieros y Equipos e Ingenieros.
Pero eso no fue suficiente para la Drummond, pues insistieron en que se requería que los contratistas fueran acompañados por 27 empleados directos de la minera, desde el vicepresidente de Construcción, hasta supervisores de bodega y contadores "los cuales no se requerirán permanentemente sino según necesidad" (sic), según la solicitud de Juan Carlos López, gerente Jurídico de Drummond.
Pero luego de responder todos los peros a los que apeló la compañía, hasta en asuntos de forma, el Ministerio del Trabajo insistió que esto va en contravía del derecho constitucional de la huelga y puso punto final a la discusión "contra el presente Auto no procede recurso alguno de la vía gubernativa (ver facsímiles - documentos completos disponibles en elcolombiano.com).
¿Terquedad o argucia?
Así, resulta paradójico que una semana antes el presidente de la multinacional en Colombia, José Miguel Linares, dijera a medios desde Santa Marta que "debido a la huelga de 53 días que afrontó Drummond, el cronograma de la obra se verá retrasado aproximadamente en tres meses".
Para verificar que lo dicho por el Ministerio del Trabajo correspondió a la realidad, este diario consultó al presidente seccional del sindicato de la Drummond (Sintramienergética) en Ciénaga, César Julio Flórez Gutiérrez, quien confirmó que durante la huelga se paralizaron todas las obras en la zona del muelle.
"Fue decisión unilateral de las directivas de la empresa frenar las obras porque no les dejaron ingresar unos pocos empleados de la empresa y ahora nos vienen a echar la culpa a nosotros", confirmó el líder sindical.
En ese sentido, se comprende la postura inflexible del viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, José Noé Ríos, de que su despacho autorice despidos masivos con el argumento de la suspensión que impuso el miércoles pasado el Ministerio de Medio Ambiente.
"A ninguno de los trabajadores directos, ni los indirectos se les puede suspender los contratos, porque no están relacionados con las razones por las cuales se da la suspensión", aseguró el funcionario.
Drummond puede despedir
No obstante, este diario consultó a varios abogados laboralistas y coinciden en que el Código Sustantivo del Trabajo permite a las empresas de más de mil trabajadores despedir "sin justa causa" hasta el 5 por ciento de su planta en periodos no menores a seis meses.
Por la Drummond operar con varias filiales (American Port Company, Drummond Coal Minning, Drummond, y otras), resulta difícil determinar el número total de empleados de los que podría prescindir sin mediar solicitud del Ministerio. Lo cierto es que su planta universal es de cerca de 5.300 empleados, mil de ellos en el puerto, teniendo en cuenta que tiene cerca de 2.400 empleados afiliados a Sintramienergética, unos 380 en Ciénaga.
Esta es otra de las inquietudes para la minera que, al cierre de esta edición, se abstuvo de dar declaración alguna sobre sus líos recientes.
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