Tropas de la Trigésima Brigada pertenecientes a la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército Nacional, hallaron dos refinerías ilegales que integrantes del 'frente de guerra Juan Fernando Porras', del ELN, habían instalado en jurisdicción del municipio de Tibú, Norte de Santander.
El primer sitio para producir combustible ilegal, se encontró sobre el sector conocido como Villanueva, y allí habían 5.350 galones de pategrillo (crudo procesado), 2.200 de petróleo, motobombas, piscinas y demás elementos empleados para procesar el combustible.
La segunda refinería estaba en el mismo municipio pero en el sector de La Paz, allí el grupo armado ilegal levantó toda la infraestructura que constaba con cuatro piscinas donde se almacenaba el petróleo hurtado, además en 52 canecas: las autoridades hallaron 2.860 galones de petróleo, así mismo gran cantidad de elementos como motobombas y canecas.
Según las autoridades, el ELN producía aproximadamente 17.000 galones de pategrillo semanalmente en las dos refinerías ilegales.
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