El Instituto Nacional de Salud, INS, reconoció por primera vez que el virus del chikungunya, enfermedad que causó estragos y dejó secuelas en muchas personas, sí mata.
Así lo informó esa entidad en un boletín extraordinario emitido ayer, donde se revela que a raíz de la notificación de los 43 muertos probables por ese virus, se realizó una reunión en Bogotá con expertos nacionales e internacionales, con el objeto de construir una metodología para el análisis de casos atípicos y casos probables de muerte por el virus del chikunguña, basados en la experiencia de países que ya han sido afectados por esta epidemia.
Según el INS, después de efectuar la unidad de análisis, una muerte fue descartada para chikunguña, 25 fueron confirmadas y 17 permanecen en estudio. Las muertes confirmadas proceden de los siguientes departamentos y ciudades: Norte de Santander (diez); Cundinamarca (seis); Huila (tres); Tolima (dos); Sucre (dos); Barranquilla (una) y Cartagena (uno).
Si bien para el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Fernando Ruíz Gómez, la tasa de letalidad del virus es baja (de 8 por cada 100 mil infectados), los datos revelados por el INS confirman lo que a gritos decían, por ejemplo, los habitantes de San Joaquín, jurisdicción del municipio de Mahates; y San Juan Nepomuceno, localidades del departamento de Bolívar donde, sin miedo a equivocarse, no hubo una sola casa donde no se presentaran casos de chikungunya, y donde los registros de nuevos casos quedaron por debajo de lo estipulado, dado que en últimas, muchas personas no acudían a las urgencias de los hospitales, las que permanecían congestionadas día y noche, sino que comenzaron a automedicarse, con medicamentos como el acetaminofén, al punto que este comenzó a escasear en muchos municipios y ciudades, Montería, entre estas.
Según Ruiz Gómez, “de las 25 muertes confirmadas se pudo establecer que 11 presentaron comorbilidades por hipertensión arterial, diabetes y neumonía. El 24 por ciento de los fallecidos pertenecían al grupo de riesgo de adultos mayores”, indicó.
Eso mismo decían los afectados, aunque sin fundamentos científicos.
Los datos revelados por el INS, contrastan con los revelados el enero pasado, cuando las autoridades de salud desmintieron que hubiese muertos por el virus del chikungunya en Colombia.
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