Con la carga de dos semanas de polarización en el país, enfrentamientos entre universidades, miles de mensajes y hasta la creación de comité promotor de referendo en contra de la adopción gay, la Corte Constitucional se reunirá este miércoles para debatir una vez la posibilidad de que parejas del mismo sexo adopten e incluso tomar una decisión histórica.
En efecto, mientras el conjuez José Roberto Herrera Vergara estudió el tema, el país presenció cómo la Universidad de la Sabana se defendía de una oleada de críticas luego de que una de sus facultades asegurara que la homosexualidad es una enfermedad. La Universidad ‘se echó para atrás’ y envió otro concepto a la Corte, mientras que la Universidad del Externado aseguró que no se trata de ser homosexual o heterosexual sino si las personas están en capacidad de brindar adecuadas condiciones a un niño.
El debate llevó a que la senadora y exfiscal Viviane Morales inscribiera un comité para convocar un referendo en contra de la adopción gay este martes, horas antes de que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, señalara que apoya esta posibilidad.
La decisión que podría tomar la Corte no es menor y por eso es enorme la expectativa sobre el sentido del voto del conjuez Herrera Vergara, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Incluso se ha dicho que no solo ha recibido varias presiones de su propia familia, sino que habría un interés al interior de la Corte para que si el voto es negativo, promover que la Corporación se inhiba y poder volver a discutir el tema más adelante si se vuelve a presentar otra demanda.
La Corte citó a Sala Plena para este miércoles a primera hora y discutirá el tema incluso antes de procedimientos con los que rutinariamente empiezan sus reuniones como lo es la consideración de actas. Incluso, el nuevo presidente de la Corte, magistrado Jorge Ignacio Pretelt, estaría a cargo de la cuenta en Twitter de la corporación para informar al país por igual y al mismo tiempo de la decisión que se tome.
La Corte Constitucional estudia una demanda en contra de varios artículos del Código de Infancia y Adolescencia referidos a la adopción, y en contra del artículo 1 de la Ley 54 de 1990 que definen las uniones maritales de hecho.
La Sala Plena estudia la ponencia del magistrado Jorge Iván Palacio que busca dejar los artículos como están actualmente redactados, pero condicionar su aplicación para que se entienda que también pueden iniciar los procesos de adopción las parejas del mismo sexo.
En este caso, ya el Gobierno Nacional, en concepto del Ministerio de Salud y del Icbf, dio su aval, al indicar que no se han identificado riesgos para la salud y el bienestar de los menores de edad derivada de la adopción de parejas del mismo sexo y que, por otro lado, la orientación sexual de los padres no afecta el desarrollo de los niños.
La ponencia, además, establece que la homosexualidad no es una enfermedad y que afirmar que podría existir el “riesgo” de adoptar la misma sexualidad que sus padres o madres, es discriminatorio pues asume que es una patología cuando en realidad es una expresión legítima de las libertades y decisiones autónomas de cada persona.
“Lo que definitivamente no puede aceptarse es que la orientación sexual de una persona se confunda con su falta de idoneidad para adoptar”, señala la ponencia que en todo caso deja en claro que una pareja el mismo sexo que busque iniciar un proceso de adopción debe cumplir con todos los requisitos de ley, tal y como sucede con las parejas heterosexuales.
“Con ello la Corte no pretende autorizar de manera directa la adopción para estas parejas, ni mucho menos fijar un estándar o un parámetro en los procesos de adopción. Lo que para esta Corporación resulta incompatible con la Carta es restringir genéricamente la adopción de parejas del mismo sexo, en tanto dicha prohibición no cuenta con una justificación constitucionalmente válida”, dice el texto de la ponencia.
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