Uno de los distribuidores de cocaína más grandes en la historia fue sentenciado el lunes a 35 años de prisión por un juez de Nueva York.
Daniel Barrera Barrera, de 48 años y conocido como "El Loco", fue sentenciado por el juez Gregory Woods, quien rechazó una petición de clemencia por parte de los abogados defensores, quienes argumentaron que su cliente trató de cooperar con las autoridades, instó a otros a entregarse y había rescatado a víctimas de secuestro. La sentencia incluyó un decomiso de 10 millones de dólares y una multa por la misma cantidad.
"El alcance de los delitos aquí es asombroso", dijo Woods al imponer la sentencia solicitada por el gobierno estadounidense. "Él es peligroso. ... Una sentencia demasiado corta le proporcionaría la oportunidad de cometer más crímenes".
El juez dijo que la evidencia demostró que Barrera, quien portaba regularmente un arma automática, acostumbraba amenazar o matar a individuos que debían dinero a su organización de venta de droga o a quienes representaban una amenaza para su negocio.
Los fiscales acusaron a Barrera de haber enviado al menos 720 toneladas de cocaína de Colombia a Estados Unidos como parte de una masiva operación de comercio de droga a cuatro continentes, y de utilizar un vehículo sumergible para transportar droga. Barrera admitió haber distribuido un total de 400 toneladas de cocaína de 1998 a 2011 con una organización respaldada por cárteles narcotraficantes y grupos terroristas.
El fiscal federal asistente Adam Fels instó al juez Woods a rechazar el intento del abogado de Barrera de retratarlo como víctima de una cultura de violencia en un área de Colombia invadida por redes de comercio de cocaína y milicias, incluidas organizaciones terroristas.
"Él no fue obligado a expandirse para convertirse en uno de los mayores comerciantes de droga que haya conocido el mundo", dijo Fels, señalando que el presidente de Colombia anunció personalmente en un discurso la detención de Barrera en Venezuela en 2012. Barrera fue extraditado a Estados Unidos en 2013; un año más tarde se declaró culpable.
Rubén Oliva, abogado de Barrera con sede en Miami, pidió al juez que diera a su cliente una sentencia menor a 35 años, diciendo que Barrera deseaba entregarse y cooperar con las autoridades de Estados Unidos pero fue rechazado. Oliva agregó que Barrera trató de ofrecer información para ayudar a las autoridades estadounidenses a encontrar a un fabricante de bombas y miembro de alto rango de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el grupo rebelde conocido como FARC. El abogado agregó que las autoridades federales rechazaron la oferta.
La fiscal federal asistente Andrea Surratt refutó molesta la implicación de que Estados Unidos no tuvo en consideración valiosa información de inteligencia, y dijo que el FBI había conseguido información de manera independiente sobre el fabricante de bombas e investigó exhaustivamente.
Antes de la sentencia, Barrera dijo al juez que esperaba algún día ver y disfrutar a sus nietos. "Pido el perdón de mi familia por todo el sufrimiento que les he causado", expresó.
El fiscal federal de Miami Wilfredo Ferrer dijo que el alcance de Barrera a nivel mundial no tuvo precedente. "La sentencia de hoy cierra el capítulo del reinado de Barrera como uno de los mayores traficantes de cocaína en la historia", enfatizó.
El fiscal federal de Manhattan Preet Bharara dijo: "El hombre a quien las autoridades colombianas han llamado `el último de los grandes capos' ha sido condenado y sentenciado en una corte de justicia estadounidense".
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