La detonación de 329 minas antipersonal halladas en las 94 caletas de las Farc, destruidas por la misión de Observación de la Onu, le ahorró al Estado colombiano 658.000 millones de pesos —desactivar cada mina cuesta $2.000.000—, y lo mejor, se salvaron 329 vidas.
“Con la destrucción de nueve toneladas de explosivos y 11.660 metros de cordón detonante y mecha lenta, se previno la fabricación de 450 cilindros bomba de 40 libras. Cada cilindro causa daño en un perímetro de 9 a 1o metros a la redonda y podría hacer desaparecer una patrulla militar de siete soldados (salvándose la vida de por lo menos 3.150 uniformados)”, indicó un técnico antiexplosivos del Ejército Nacional.
“Este arsenal también podría usarse para la creación de 112 canecas cargadas con material detonante, logrando prevenir el daño en 112 carreteras en el país, al ser este el artefacto utilizado para atacar la infraestructura vial”, explicó el militar.
El anterior material destruido hace parte del inventario presentado por Naciones Unidas en un mes y seis días de anulación de artefactos, armas y municiones de las Farc, para dar cumplimiento al protocolo de Dejación de Armas.
El general argentino Javier Pérez Aquino, precisó que de 660 caletas se completó el planeamiento de 456 para la extracción del material. “La información ha sido compartida con la Fuerza Pública para aspectos de seguridad a fin de realizar las operaciones en terreno, manifestó Pérez.
Además, expresó que hay 204 caletas en proceso de planeamiento para la extracción del material bélico y 356 a la espera de las condiciones de seguridad y apoyo logístico de la Fuerza Pública para comenzar las operaciones.
Pérez Aquino precisó que a la fecha se han destruido 9.607 iniciadores estopines, 92. 131 municiones de calibre de armas ligeras, 243 municiones de mortero entre los que se identifican 81 mm y 60 mm y cohetes, y en las 26 áreas de dejación de armas se ha iniciado con el proceso de destrucción de munición recogida y almacenada, entre los que hay 7.476 unidades de explosivos, minas antipersonal, granadas de mano, granadas de fusil, municiones de grandes calibres, tnt, y distintas clases de pólvoras entre otros.
“Se procederá a destruir caletas hasta el 1 de septiembre, las que no hayan sido desmanteladas quedarán a disposición del Gobierno para su destrucción”, concluyó Pérez Aquino.
Presos saldrían rápido
Para continuar con la implementación del Acuerdo y ante la lentitud de la salida de los presos de las Farc, el ministro para el posconflicto, Rafael Pardo, expresó que debe solucionarse ese punto lo más rápido posible.
“El 1 de agosto debe estar resuelta la situación de todos los hombres de las Farc en términos judiciales. Unos recibirán amnistías y otros tendrán la suspensión de las órdenes de detención hasta que empiece a funcionar la Justicia Especial para la Paz, JEP”.
El Acuerdo tendrá el 1 de agosto como una fecha clave en dos asuntos importantes de la implementación: la extracción en contenedores del armamento recibido de las Farc en zonas veredales, y la salida de 2.563 presos de las Farc de prisiones colombianas.
FALTA INFORMACIÓN POR ENTREGAR
La Onu espera recibir en los próximos días, por parte de las Farc, la información detallada relativa a la ubicación de las caletas restantes, para realizar su planeamiento.
Como resultado de la extracción de caletas, hasta la fecha, la Misión en Colombia ha recuperado 321 armas y verificado la destrucción en el terreno del siguiente material inestable.
De igual manera, en las 26 áreas de dejación de armas se ha iniciado con el proceso de destrucción de la munición registrada y almacenada en los contenedores, de acuerdo con los procedimientos establecidos.
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