La Fiscalía General de la Nación fue reformada en días pasados por varios decretos con fuerza de ley firmados por el Presidente de la República. Todos los cambios allí contenidos buscan principalmente institucionalizar el discurso de los derechos humanos y, además, modificar la forma que se lleva a cabo la investigación contra el crimen organizado.
La reforma presentada este jueves crea nuevas unidades dentro de la Fiscalía y modifica las actuales a fin de fortalecer la forma cómo se investigan, tanto los delitos que afectan a los ciudadanos día a día, como el robo de celulares, así como el actuar delictivo de organizaciones complejas y trasnacionales.
La idea es llegar a todas las regiones en donde antes no tenía presencia la Fiscalía y aproximarse al delito de otra forma, más acorde con la línea internacional, y hacer dobles imputaciones a las organizaciones criminales: como organización por las múltiples conductas cometidas, así como por el delito individual.
Esto, lejos de retrasar la justicia, permite hacer grandes imputaciones por bloque por múltiples hechos delictivos. Por ejemplo, imputar a una banda de robo de celulares todos los hechos que se le atribuyen y no tener, en cambio, 300 noticias criminales que se investigan por separado por los robos cometidos por una misma banda.
La reforma incluye crear una Dirección para el derecho constitucional y el derecho internacional, cuyo objetivo es proyectar que a aplicación de todo el modelo acusatorio debe estar permeada por la teoría de los derechos fundamentales.
“Las investigaciones en Colombia tienen que estar irradiadas por la teoría de los derechos fundamentales que no es una retórica de la Constitución de 1991, es la carta de batalla de este país en defensa de las minorías y en defensa de la democracia, y como Fiscalía tenemos el deber de proteger los derechos fundamentales de todos los colombianos, tenemos el deber de perseguir el delito y combatir la delincuencia”, enfatizó el jefe del ente acusador.
La idea de 'ponerle dientes' a la Fiscalía, entidad que no había sido reformada desde su creación, incluye la creación de nuevas policías judiciales especializadas en delitos económicos, la extinción de dominio, los atentados contra los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, contra el crimen organizado y una especial para los aforados, es decir los funcionarios como congresistas, ministros, etc.
El vicefiscal general de la Nación, José Fernando Perdomo, indicó, por ejemplo, que se crea una nueva Fiscalía especializada en Justicia Transicional que tendrá como función investigar los escenarios de pacificación que se está dando en el país, y con esto, asegurar que la Fiscalía "está preparada para lograr y hace una solución judicial, cualquiera que ella sea, ante un eventual proceso de paz con las guerrillas".
El funcionario explicó que se creará una Dirección Nacional de Seccionales y de Seguridad Ciudadana a fin de estar atentos a cada región del país y no solo de la gran criminalidad.
Igualmente, la Reforma contempla fortalecer el Sistema Penal Acusatorio Oral con la creación de una nueva Dirección Nacional de este, que buscará coordinarse con otras entidades del Estado y mejorar la información de los procesos judiciales. Igualmente, incluirá la protección de las personas, cuando amerite, que estén colaborando con la justicia.
El fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, aseguró que probablemente serán muy criticados, pero que mantendrán las figuras de preacuerdos y principios de oportunidad, que en su criterio, están lejos de ser un paso hacia la impunidad tal y como dijo, señalan algunos sectores.
"No vamos a retroceder en la implementación del Sistema Acusatorio. Vendrán muchas críticas a la Fiscalía por tener la entereza de aplicar la Constitución, porque los principios de oportunidad y preacuerdos no son forma de implementar la impunidad como algunos creen, como altos funcionarios piensan, inclusive desde el Gobierno Nacional, sino que son instrumentos para darle vigencia a un sistema acusatorio", señaló.
Pero Montealegre fue más allá y aseguró que así toque "luchar contra la corriente", no revivirán modelos viejos y desarrollarán los procesos con plenas garantías a los ciudadanos.
"No vamos a convertir a la Fiscalía General de la Nación en un instrumento que arrase con los derechos fundamentales con la finalidad de conseguir resultados, así nos demoremos en conseguir la verdad, primero tenemos que respetar las garantías y la teoría de los derechos fundamentales. Esa no va ser la ética de la Fiscalía” dijo Montealegre.
Otra modificación importante de la Reforma es la creación de una Universidad que reemplace la Escuela de Estudios e Investigaciones Criminalísticas y Ciencias Forenses y que buscará la profesionalización a los investigadores y a los Fiscales, así como otros funcionarios de la Entidad.
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