La Agencia para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en Inglés), publicó un informe donde advierte que este año los cultivos de hoja de coca en Colombia podrían aumentar.
Este informe, se muestra en línea con el pronunciamiento del gobierno de los Estados Unidos, un mes atrás, donde aseguraba que Colombia no habría cumplido sus obligaciones en materia de erradicación de cultivos ilícitos.
Según el informe de la DEA, la producción del estupefaciente aumentó 35 % entre 2015 y 2016 y pasó de 250 a 710 toneladas; mientras que los cultivos de coca aumentaron de 159 mil hectáreas a 188 mil.
Sostienen que durante la negociación del proceso de paz algunos miembros de las FARC motivaron a los campesinos a plantar más coca motivados por la inversión producto de las negociaciones.
Por lo que concluye que aún con acuerdo de paz es probable que la producción y los cultivos aumente en 2017 y 2018.
Bajo ese panorama, las autoridades colombianas se pronunciaron al respecto, el director de la Agencia para la Sustitución de Cultivos Ilícitos de la Presidencia, Eduardo Díaz, destacó que el aumento del consumo también influye en el aumento de la producción.
“La lectura que hace la DEA es que el consumo ha aumentado por culpa nuestra, una lectura que no es completa. La demanda y la oferta están ligadas, la prueba de ello es que a pesar de los esfuerzos que ha hecho América Latina de reducir la producción, la demanda de cocaína se ha mantenido en el tiempo”, sostuvo el funcionario.
Y agregó que para la terminación del problema del tráfico de drogas debe haber una cooperación entre las naciones productoras y las consumidoras. “El problema no puede radicar solo en atacar las bandas del narcotráfico, ellos deben atender el problema como un asunto de salud pública”, señaló.
El senador Roy Barreras, por su parte, aseguró que Colombia pone los muertos mientras ellos ponen el consumo. “Los colombianos debemos tener claro que las agencias antidrogas viven porque existe el problema de la droga. Lo que resulta inaceptable es que culpen a Colombia del consumo, los colombianos no solo somos culpables, según este informe, de exportarla sino del consumo. La responsabilidad es global y también se genera en la demanda”.
El senador liberal Juan Manuel Galán, a su turno, aseguró que es alarmante el aumento de cultivos ilícitos en el país, pero esta es una oportunidad para aportar nuevas políticas, por ejemplo, que “el gobierno compre las cosechas de hoja de coca a los campesinos que tienen esa actividad como sustento y son quienes ganan menos de un salario mínimo”.
“Parece que los informes de la DEA solo se quedan en un lado del asunto, en materia de corresponsabilidad Estados Unidos nos tiene que mostrar a nosotros qué está haciendo para reducir el consumo y las redes de distribución de cocaína allá. Aquí no se le pueden exigir resultados solo a Colombia y no hacer nada en materia de consumo”, manifestó.
Por último, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, sostuvo que es un tema delicado. “Colombia está respondiendo y lo que necesitamos es una estrategia férrea y fuerte. Las Fuerzas Militares están avanzando de forma importante”.
Sin embargo, las menciones no son exclusivas de las agencias internacionales. El mismo fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, sostuvo que los números son muy bajos, pues de la meta de 50.000 hectáreas a erradicar hasta el momento sólo se han hecho efectivas 3000.
Así mismo, el jefe del ente acusador solicitó que regresara la erradicación de cultivos a través del Glifosato. Cabe recordar que el gobierno tomó la determinación de terminar con el modelo de erradicación aérea por considerarlo nocivo y poco efectivo.
De hecho, el pasado sábado el director de la Agencia para la Sustitución de Cultivos Ilícitos sostuvo que se han sustituido más de 6000 hectáreas de cultivos ilícitos y que las 3000 mencionadas por el fiscal solamente hacen parte al terreno verificado por las Naciones Unidas.
“El Gobierno Nacional ha realizado desembolsos a 19.402 familias, no son solo a 6300 de las que están sustituyendo la coca", dijo. Además, agregó que aproximadamente esas 19.000 familias pueden ser traducidas en 12.000 hectáreas, número que será verificado por la ONU.
El funcionario dijo que para cumplir la meta de 50.000 hectáreas sustituidas no terminan en diciembre sino en mayo, "nosotros iniciamos el programa de sustitución el 12 de mayo de este año, de suerte tal que la meta se cumple el 12 de mayo de 2018".
Sin embargo, las cifras no concuerdan. El pasado 27 de julio el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró que en materia de erradicación forzada las Fuerzas Militares han erradicado la mitad de los cultivos, lo que significa que “vamos a cumplir con la meta de 50.000 hectáreas y que estaremos haciendo seguimiento y apoyo del gran programa de sustitución que ya, enhorabuena, empezó en firme”.
“Las incautaciones de toneladas de cocaína vienen en aumento desde hace varios años y señaló que en el 2012 fueron incautadas 183 toneladas; en el 2015, 253 toneladas; y en 2016 las autoridades se incautaron de 362 toneladas”, sostuvo.
Así las cosas, mientras las agencias estadounidenses continúan expidiendo informes sobre la situación de producción de hoja de coca y cocaína, en Colombia la situación se agudiza también en el plano social. Cabe recordar que el pasado mes perdieron la vida 6 campesinos y 21 más resultaron heridos en medio de una protesta contra la erradicación de Cultivos.
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