El director de Invías, Carlos Alberto García Montes, fue el primer funcionario del gobierno de Juan Manuel Santos en someterse a la prueba del polígrafo, acción que hace parte de la estrategia implementada por la entidad para garantizar la transparencia en las contrataciones.
La prueba es realizada por una empresa contratista y será dispuesta, en un principio, para 55 funcionarios del Instituto Nacional de Vías. "Sin embargo, no se van a desvincular a los funcionarios que se rehúsen a presentar la prueba, sencillamente no se tendrán en cuenta para el proceso respectivo y se les dará participación en otros campos", anotó García.
"Con la intención de mostrar la transparencia del Instituto nos ideamos la figura del polígrafo, con el fin de que las personas que han participado en la estructuración de pliegos de licitación y las personas que van a hacer la evaluación de las propuestas, voluntariamente, se sometan al procedimiento. Como ejemplo yo, Director del Invías, voy a someterme a la prueba", aclaró García Montes.
Pablo Borrero, experto de la firma que realizará las pruebas en Invías, explicó que la prueba consiste de una entrevista estructurada y detallada en un principio, en dicha parte no hay intervención de aparatos. Al final se realizan 11 preguntas para validar la información dada con el uso del polígrafo, donde la información fisiología dará el resultado de la veracidad de los testimonios.
En las entrevistas se indagará la información académica, de salud, la relación con personas que están por fuera de la ley, si se le han hecho ofrecimientos para favorecer actores externos a los procesos de licitación o si ha revelado algún tipo de información confidencial. Cada prueba tiene un costo aproximado de 12 millones por persona.
Cabe aclarar que en rueda de prensa el Director de Invías solo hizo una prueba inicial llamada 'Stim test', ya que la prueba real se realizó momentos después a puerta cerrada, dado lo confidencial de la información que se iba a tratar.
Senadores de distintos partidos coincidieron en que otro de los que debería dar el ejemplo es el presidente Juan Manuel Santos.
SOBRE LA PRUEBA
Si bien el polígrafo no es una prueba prohibida ni contemplada taxativamente en el código penal, requiere que la persona sometida tenga la voluntad. Lo anterior debido al hecho de que el evaluado debe adoptar ciertas conductas que requieren acuerdo bilateral en el procedimiento. Además, muchos expertos aseguran que los problemas legales del método estarían en el cuestionario a realizar.
Según la National Academy of Sciences de Estados Unidos, el polígrafo tiene entre un 85% y 89% de fiabilidad. Sin embargo, los detractores como Robert Lee Park, de la Universidad de Maryland, aseguran que el sistema se puede engañar y no es exacto debido a que mide el ritmo cardíaco, la presión sanguínea, el movimiento y la sudoración, impulsos que se pueden controlar con entrenamiento.
El método de detector de mentiras es usado especialmente por entidades privadas, con el fin de verificar datos profesionales, fraudes o robo de información y mercancía. Empresas como Delta SIS S.A, ofrecen los servicios en el sector laboral, donde se realizan pruebas especialmente en la contratación
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