El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) inició investigaciones para determinar por qué tres reclusos de la cárcel La Picota fueron hallados sin vida este jueves al interior del pabellón 3.
Las primeras versiones indican que uno de los internos habría asesinado a dos de sus compañeros y luego se habría quitado la vida.
Entre las víctimas se encuentra Jesús Alberto Martínez, falso testigo del caso Colmenares y condenado a 16 años por los delitos de hurto, tráfico de estupefacientes y fraude procesal.
Martínez habría dicho que vio en la noche del 31 de octubre de 2010 a varios jóvenes golpeando a Luis Andrés Colmenares Escobar.
El otro interno muerto es Víctor Eduardo Mejía Rodríguez capturado el 1 de diciembre de 2009, y quien estaba condenado a 25 años por el delito de secuestro y hurto.
Mientras que Guillermo Bolaños se habría ahorcado. Estaba condenado a 37 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo desde el el 16 de agosto de 2008.
Por su parte, el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa del ministerio de Justicia, Juan Francisco Espinosa Palacios, indicó a través de su cuenta de Twitter que se desplazó hasta La Picota para garantizar el inicio de las investigaciones que permitan determinar cuáles fueron las causa de los decesos.
En un comunicado conjunto entre el Minjusticia y el Inpec, se anunció que “de los resultados de la investigación, dependerá la continuidad de la dirección de la cárcel. A su vez se evaluará si existió responsabilidad por parte de los encargados del control y la seguridad del centro de reclusión”.Me desplacé a la cárcel La Picota #Bogotá para atender personalmente el caso de tres internos que perdieron la vida en este centro penitenciario en hechos que son materia de investigación. Estamos atentos al caso. Absolutamente inaceptable una sola muerte en centros de reclusión pic.twitter.com/3uxuRN2cnP
— Juan Francisco Espinosa Palacios (@JuanFEspinosaP) 16 de agosto de 2018
Las autoridades anunciaron que se han implementado protocolos por parte del personal de vigilancia y custodia del penal para garantizar la seguridad a los demás reclusos.
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