Por motivo a que en próximos días la Corte Constitucional proferirá sentencia sobre la adopción de menores por parejas homosexuales, la Iglesia Católica reiteró su oposición a que los niños y niñas “puedan ser confiados en adopción a parejas conformadas por personas del mismo sexo”.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Cardenal Rubén Salazar, dijo que frente al fallo es necesario tutelar, prioritariamente, “la integridad física, psicológica y moral de los menores de edad”.
Salazar reiteró, además, que “ese es un deber inexcusable, que las instituciones del Estado deben asumir con responsabilidad e independencia frente a la creciente influencia de la ideología de género y las presiones de algunos medios de comunicación y grupos de interés”.
El vocero de la Iglesia dijo que frente al derecho de adopción, este es considerado como una medida de protección al menor (cf. art. 61, Código de la Infancia) y nunca como un "derecho" de los adoptantes, sean éstos homosexuales o no; y que plantear jurídicamente la cuestión como un "problema de discriminación", supone hacer pasar por encima de los derechos prevalentes del menor.
Finalmente, la Iglesia le solicitó al Estado que para tomar una decisión de esa índole, es necesario que se tenga presente el hecho de que la inmensa mayoría de los colombianos se hayan manifestado contrarios a esta propuesta, y que la Iglesia considera que “discusiones como la adopción de menores, y otras de ese tipo, deberían ser afrontadas en espacios políticos más abiertos”.
Así mismo, anunció que espera que los magistrados de la Corte Constitucional tomen una decisión “plenamente conforme a los valores ciudadanos y constitucionales”.
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