Tras la confirmación del jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las FARC, Humberto de la Calle, de que no fue posible firmar la paz el 23 de marzo como se había prometido, las reacciones de varios sectores políticos salieron a flote.
Esto, pese a que el anuncio se dio solo hasta las 7 de la noche y luego de horas de reunión entre las partes, que concluyó con un comunicado del gobierno en el que se resalta que las diferencias que quedan son de fondo y trascendentales.
Para el codirector del Partido Liberal, Horacio Serpa, "en la búsqueda de la paz no puede haber fechas fatales. Se intenta, se trabaja, se lucha, y si es necesario se amplían los plazos", dijo. Serpa, dio su voz de solidaridad a Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo y el presidente Juan Manuel Santos, quien no se ha pronunciado sobre lo sucedido.
Y agregó: "Decir que no habrá paz porque hoy no se firmaron los acuerdos, es un chorro de babas. Hay que seguir construyéndola".
Mientras tanto, por medio de su cuenta de Twitter, el senador de Alianza Verde, Antonio Navarro, escribió, "Este 23 no fue pero será. No se firmó la paz pero se firmará. Claro, si dejan de matar a los de la UP".
De una manera más crítica vio lo sucedido el senador y copresidente del Partido de la U, Roy Barreras, quien destacó que el proceso debe finalizar pronto.
"Lamento que haya terminado este 23 de marzo sin avances definitivos. Negociadores tienen que hacer un esfuerzo aun mayor. Queda poco oxígeno y poco tiempo", escribió en Twitter y agregó, "Debo decir que es decepcionante que las FARC digan a estas alturas que están pensando en una "hoja de ruta" para 2016. Necesitamos más que eso para creer".
La senadora Claudia López por su parte, dio un respaldo a Humberto de la Calle al exigirle a las FARC que dejen las armas para poder entrar al proceso de Justicia Transicional, pero también afirmó que el Estado debe dejar la violencia política.
"Respaldo total a Humberto de La Calle y a la delegación del gobierno en La Habana. Colombia no puede tolerar que las FARC sigan un minuto más pretendiendo combinar las formas de lucha. Si quieren Justicia Transicional y quieren hacer política tienen que renunciar a las armas, tienen que entregárselas a un verificador internacional", dijo.
Lo anterior, explicó, porque "pretender mantener las armas como mecanismo de garantía de cumplimiento de los acuerdos es el camino directo al fracaso de este proceso de paz. Es posible que las garantías no son suficientes, pero ese es el camino seguro al fracaso".
En contraste, Edward Rodríguez señaló: "Lo que quedó claro según las Farc, es que ellos se creen los únicos que pueden ponerle fecha a la paz", y agregó: "La realidad del país es una y lo que se está negociando en La Habana es otra cosa. Seguimos exigiendo que se concentren y dejen de delinquir".
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