Actualmente hay nueve vacantes de magistrados en las Altas Cortes y para 2016, habría 14 más, por lo que los procesos de selección que se realizarán en los próximos meses serán vitales si se trata de iniciar en casa una reforma a la justicia y de hacer más transparentes los procesos de elección de estos juristas.
El caso más grave está en el Consejo de Estado, en donde hay cinco vacantes y en donde todavía no se ve cerca la elección por parte de su Sala Plena de sus reemplazos.
Se fueron Berta Lucía Ramírez, el 27 de octubre del año pasado, y hasta el momento el Consejo Superior de la Judicatura no ha enviado la lista, por lo que todavía no se puede elegir. La misma situación se presenta en el caso de Enrique Gil Botero, quien dejó la Corporación el pasado 12 de diciembre.
Desde junio de 2014 hay listado para escoger el reemplazo de Mauricio Torres Cuervo, quien salió el 15 de mayo de 2013 (casi un año se demoró) y de hecho la Sala Plena ya ha votado sin lograr un consenso. Entre los aspirantes hay 12 personas, entre quienes se destacan Mercedes Araújo Oñate, Augusto Morales Valencia y Javier Tobo, quien era magistrado auxiliar en la Corte Constitucional.
En los casos de Mauricio Fajardo, quien terminó periodo el 15 de mayo de 2014, y de Augusto Hernández, quien salió en octubre de ese año, ya la Judicatura envió listado pero aún los candidatos no han hecho la respectiva presentación ante la Sala Plena.
Ahora bien, el próximo 22 de mayo sale de la Sección Segunda el magistrado Alfonso Vargas Rincón, y el 7 de julio se va también de la misma Sección, Gustavo Gómez, quien es recordado por su férrea oposición a la fallida reforma de equilibrio de poderes.
Este caso es bastante dramático, por así decirlo, ya que Vargas y Gómez hacen parte, junto con Gerardo Arenas, de la misma subsección. Debido a la evidenciada tardanza para llenar sus vacantes, casos de esa Sala quedarían “en el aire”, porque no habría mayoría para decidir.
Y no es un tema menor. El llamado ‘Caso Petro’, la demanda que presentó en contra de la destitución impuesta por la Procuraduría, está en manos de Arenas. Pero también hay otros casos como la demanda que presentó el general (r) Mauricio Santoyo contra su destitución y otros temas relacionados con las pensiones de la Policía Nacional y el concurso de jueces y magistrados.
COLPRENSA conoció que para evitar que los casos ‘queden en el aire’, la Sala Plena planea incluir dentro de la reforma al reglamento interno que viene preparando, la posibilidad de hacer nombramientos en encargo para que no se afecte la normalidad de los procesos.
Los otros dos magistrados próximos a salir en el Consejo de Estado son Marco Antonio Velilla, en julio, y Susana Buitrago de Valencia, en mayo. El caso de Buitrago es también relevante, pues la magistrada de la Sección Quinta tiene a cargo las demandas que se han presentado en contra de la elección de Moisés Orozco y María del Rosario Bustamante (fallecida), como representantes de las negritudes.
CORTE CONSTITUCIONAL
En la hoy ampliamente criticada Corte Constitucional en este momento está la vacante del magistrado Alberto Rojas Ríos, a quien el Consejo de Estado le anuló su elección. La plaza la ocupa en encargo desde julio pasado la Secretaria General de la Corte, Martha Sáchica. No obstante, el proceso para reemplazar a Ríos está suspendido por cuenta de una tutela que este interpuso, hasta que sea fallada de fondo.
El otro caso en la Corte es la próxima salida de Mauricio González Cuervo, por vencimiento de periodo. Esta plaza es de la Presidencia de la República, por lo que se espera que el mandatario Juan Manuel Santos ponga en práctica el nuevo decreto que expidió, en el sentido de hacer más transparente el proceso de selección de los candidatos y que la ciudadanía pueda hacer observaciones.
La importancia de este caso reside en las cargas ideológicas de la Corte. González hace parte de la línea conservadora y con su reemplazo, la Presidencia podría girar el bloque hacia el liberalismo y con esto lograr una corte más pluralista.
CORTE SUPREMA
En la Corte Suprema actualmente solo está la vacante de la polémica exmagistrada Ruth Marina Díaz, recordada por su viaje en un crucero al que, según ella, llevó sus expedientes para revisar. En este caso ya hay 25 preseleccionados por la Judicatura, que deberá hacer un acuerdo definitivo para enviar la lista a la Sala Plena de la propia Corte Suprema.
En próximos días, además, se sumarán las plazas de María del Rosario González Lemos y Jesús Vall de Rutén. El caso de González de Lemos llama la atención, porque integra la Sala Penal, donde se llevan los casos más llamativos de la Corte.
Como COLPRENSA indicó en días pasados, ya se inscribieron un total de 62 personas entre quienes están magistrados de Tribunales, Procuradores y Fiscales, entre otros. Entre los nombres resaltan los del Juan Guillermo Cárdenas Gómez y Olimpo Castaño Quintero, del Tribunal Superior de Medellín, así como Elda Patricia Correa Garcés, Procuradora Tercera Delegada para la Casación Penal, quien solicitó a la Corte Suprema de Justicia que absolviera al coronel (r) Alfonso Plazas Vega, condenado a 30 años de prisión por la desaparición de personas durante la retoma del Palacio de Justicia.
Igualmente, está Martín Antonio Moreno Sanjuan, recordado por ser el fiscal delegado ante la Corte que lideró la investigación contra de Andrés Felipe Arias por Agro Ingreso Seguro, entre otros. También figura la magistrada de Justicia y Paz Uldi Teresa Jiménez López, quien en el año 2000 fue la mejor juez, lo que la hizo merecedora de la medalla José Ignacio de Márquez.
La lista la integran otros juristas como el magistrado Hermes Darío Lara, de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, quien tuvo a cargo el proceso contra el coronel Plazas, entre otros, como el abogado Francisco Bernate.
En la Corte Suprema están próximos a salir Carlos Ernesto Molina, Gustavo López Algarra y Elsy de Pilar Cuello en la Sala Laboral. Este caso también es problemático, porque esa Sala tiene siete magistrados y más de 16 mil procesos congestionados.
Y LA JUDICATURA...
Más allá del futuro del Consejo Superior de la Judicatura, actualmente en esa Corte están las vacantes que dejaron Francisco Javier Ricaurte y Pedro Munar, a quienes el Consejo de Estado les anuló su elección en un falló que cerró la puerta al llamado “Yo te elijo, tú me eliges” entre las Altas Cortes.
En estos casos ya la Corte Suprema de Justicia, que es la que debe elegir, se ha reunido en varias ocasiones para tal fin sin que haya éxito. En total hay 89 inscritos en dos convocatorias, entre quienes también está Martín Moreno San Juan, el exabogado Hugo Quintero Bernate, entre otros. Como elemento “curioso”, también está inscrito Robinson Sanabria Baracaldo, exjefe de la Unidad de Investigaciones contra funcionarios judiciales de la Fiscalía.
Sanabria Baracaldo fue despedido de su cargo luego que se verificara que suplantó la firma del fiscal Eduardo Montealegre para frenar una orden de un operativo que iba a hacer el CTI.
Ahora bien, mientras se define si la Judicatura es eliminada o no, lo cierto es que de aquí a 2016, saldrán de la Sala Disciplinaria los magistrados Julia Emma Garzón, María Mercedes López, Pedro Sanabria y Ovidio Claros.
Ante tantas vacantes, la propia Justicia, la Presidencia y el Congreso tienen en sus manos la posibilidad de iniciar desde ya una reforma sin modificaciones constitucionales.
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