El proceso de dejación de armas individuales de las FARC finalizó este martes, con 7132 unidades entregadas por los miembros de la guerrilla, pero aún falta que se desmantele gran parte de las 949 caletas reportadas por el grupo en desmovilización.
Sobre el tema, el jefe de la Misión de la ONU, Jean Arnault, señaló que “se han entregado más armas por combatiente que en otros procesos verificados internacionalmente”. Ya van 77 caletas extraídas, según el directivo, y por ello se está acelerando el procedimiento para terminar antes del 1 de septiembre, plazo máximo acordado entre las partes para finalizar con la tarea.
En total, según la información que se ha conocido, son 949 las caletas reportadas por las FARC y las coordenadas están en poder del organismo internacional. Pero, ¿qué se encontrará en dichas caletas?, ¿serán estas las que completen el arsenal que desde algunos sectores se reclaman?
Según, Eccehomo Cetina, periodista y coautor del libro 'El dorado de las FARC. El banco secreto de la guerrilla en la selva', en el que se reúne una investigación alrededor de las caletas del grupo guerrillero: “Las FARC siempre han guardado tres tipos de caletas: dinero, armas e intendencia -aquello que son cosas de aseo, botas, uniformes-”.
Que hay caletas con dinero también lo señala el director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, Néstor Rosania, pues según explica, cuando las FARC fueron incluidas en las listas de grupos terroristas, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos empezó a hacer el rastreo de las cuentas que tenían a nivel internacional y cambiaron el sistema de finanzas pasando a manejar principalmente efectivo.
“En esas caletas habría mucha plata”, asegura Rosania, aunque duda que ese tipo de caletas estén dentro de las cuentas de las 949, por el contrario cree que lo que más encontrará la Misión de la ONU es armamento.
“(...) Deben tener armamento, de qué clase: generalmente de acompañamiento que son armas grandes, como fusiles, lanzagranadas, porque cada guerrillero andaba con su K47 de dotación. En las caletas hay armas pesadas, explosivos y mucho explosivo artesanal”, dice Rosania.
Pero Cetina va mucho más allá, pues por la investigación que se hizo a partir de información de fuentes militares, y más de 20 desmovilizados y guerrilleros que escaparon de la organización, se pudo entrever cómo se manejaba el tema de las caletas y con eso, el hecho de que sean 949 le parece que puede ser una cifra muy baja.
“Las fuentes que nosotros entrevistamos nos dieron cuenta de los movimientos de las caletas que manejaba cada uno de los frentes, porque hay que tener en cuenta los frentes de la guerrilla, cada frente se movía en este tipo de cobros, extorsiones, lo del secuestro y de coca se movía de manera independiente. Cada uno era una especie de banco independiente”, afirma Cetina.
Habían unas caletas que se registraban al Secretariado, pero otras no, incluso, habían unos comandantes que reducían valores, según cuenta.
“Por ejemplo, decían que tenían cuatro millones de dólares cuando en verdad tenían ocho, entonces por eso hay mucha especulación. Que ellos digan que tienen 900 caletas de armas pues es una cifra de ellos, pero lo que el libro muestra es que por el movimiento de caletas, producto de extorsión, narcotráfico y secuestro, ni siquiera la misma guerrilla de las FARC sabía cuánto podían tener”, agrega el periodista.
INTERESES FUERA DEL PROCESO
Pero más allá de las dudas que puedan haber sobre el número de caletas y su contenido, el proceso de la Misión de la ONU tiene otras dificultades, no solo por llegar de manera efectiva a las coordenadas que les dio las FARC, sino también porque grupos disidentes estarían buscando encontrar el armamento, por ello es importante su anuncio de acelerar el proceso.
“Hay unas alas disidentes de las FARC que obviamente tomarían algunas caletas y eso sería como un arsenal para comenzar. Son dos alas muy grandes de las FARC que van a empezar a operar: Gentil Duarte y John 40. Ellos fueron expulsados del proceso de paz por las mismas FARC y podrían estar detrás de esas caletas”, afirma Rosania.
Para el consultor de Seguridad y Defensa, John Marulanda, por esas caletas también debe estar vivo el interés de las personas que alcanzaron a trabajar con las FARC, por ello cree que pasará algo muy parecido a lo que sucedió con narcotraficantes como 'El Mexicano'.
“Estoy seguro que en este momento, en esas áreas donde estaba operando las FARC hay una cantidad de gente buscando esas caletas, no solamente las Naciones Unidas y el Ejército, sino muchos civiles y gente que trabajó con las guerrilla, que sabe que ahí hay caletas y dinero en efectivo y deben estar desesperados buscando eso”, dice Marulanda.
¿SE COMPLETARÁ EL GRAN ARMAMENTO?
John Marulanda duda que la totalidad del armamento de las FARC haya sido dejado ante la Misión de la ONU. Como él, sectores de oposición se plantean preguntas, por ejemplo, sobre dónde están las armas que Vladimiro Montesinos le habría vendido a las FARC, que según se ha dicho eran cerca de 10 mil fusiles.
Sin embargo, Marulanda sí considera que parte de ese gran arsenal que tuvo las FARC por tanto tiempo se completaría en gran parte con el desmantelamiento de las caletas, aunque pregunta por fusiles específicos.
“Gran parte sí se completaría con lo que hay en las caletas. Hay caletas únicamente para el armamento, hay caletas por ejemplo, -sobre las que no ha dicho nada las FARC-, donde están enterrados fusiles rusos antiaéreos que ellos compraron. Ellos hace poco dijeron que no, que ellos no tenían, pero ellos mismos hicieron un video mostrándolos”, dice el consultor.
Al respecto, en especial sobre el tema de Montesinos, el presidente Juan Manuel Santos ha dicho: "Desde hace once años, cuando fui Ministro de Defensa, hemos incautado miles de caletas, cientos de miles de fusiles están en manos de la Fuerza Pública, del Ejército y la Policía, entonces venir a estas alturas a decir que las FARC entregaron menos armas, eso no es así”.
Pero Marulanda duda: “Hay técnicos que dicen que cada guerrillero llevaba su fusil, llevaba una granada u otra pistola. Si usted suma 7 mil, póngale por dos, da 14 mil. Las cuentas no cuadran”.
Pese a lo anterior, Rosania señala que desde el aspecto técnico este proceso, que concluirá por completo con el desmantelamiento de las caletas, tiene estándares más altos que muchos procesos de paz.
“Llegar a un 100 % de la dejación de armas es difícil, pero lo que sí se puede decir es que esta entrega de armas, técnicamente, está entre los estándares más altos de la entrega de armas, porque por ejemplo, en Centroamérica la correlación entre armas per cápita y hombre era de 3 a 1, en Nepal de 4 personas por 1 arma, y la correlación acá de arma – hombre fue 1 a 1”, dice Rosania.
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