Con motivo de los 52 años de existencia, que se cumplen este 27 de mayo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseguraron que, aunque todavía faltan algunos aspectos importantes por pactar en la mesa de conversaciones de La Habana, “la definición final se halla en el cercano horizonte de unas cuantas semanas o meses”.
“Las FARC-EP, con la autoridad que deriva de nuestra larga resistencia y del hecho de sobrevivir para defender nuestras verdades, creemos firmemente que a estas alturas Colombia entera debe sumarse al hermoso sueño de la paz y la reconciliación”, aseguró el grupo subversivo en un comunicado firmado por el Secretariado del Estado Mayor Central.
En el comunicado resaltan que tras esos cinco años de negociaciones con el Gobierno Nacional y los 52 años de confrontaciones con el Estado, tienen la firme convicción que “las FARC pasaremos a convertirnos en un movimiento político legal y desarmado, en un país en el que la tolerancia y las garantías para el adversario político deben se plenas.
El grupo guerrillero, después de muchas versiones que se han creado alrededor del papel que jugarían en la sociedad una vez se alcance un acuerdo paz, plantean la dejación de las armas y la conformación de un movimiento con el que se deje en el pasado “la siniestra figura de la discriminación política”.
Allí hacen mención a que los acuerdos alcanzados hasta hoy en la mesa de diálogo en La Habana “son las llaves de un porvenir mejor para Colombia”, donde el campo debe convertirse en el motor económico que asegure la alimentación de la nación, los cultivos ilícitos pasar a la historia y las víctimas tener la satisfacción que habrá verdad y justicia “tras la oscura noche de la guerra”.
“Tenemos el reto y el compromiso de construir entre todos un país distinto, en el que el bienestar de los seres humanos se halle por encima del afán de lucro, en el que la naturaleza y los recursos comunes sean puestos al servicio del desarrollo general, cuidando de no hacerle daño a la vida”, señalaron en la misiva.
Las FARC también manifestaron que “nunca antes hemos estado gobierno y guerrilla tan cerca de firmar un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo como ahora. Eso significa que la sonrisa feliz de las próximas generaciones se halla en nuestras manos”.
Por eso aseguran que bajo esos propósitos es que han discutido durante cinco años y que están listas las fórmulas para asegurarlos. “Es cierto que restan algunos aspectos importantes por pactar, pero soñamos optimistas en que con cada día más compatriotas sumados al esfuerzo por la paz, ambas partes terminaremos prontamente por conciliar posiciones”.
Finalmente, resaltaron que “pese a que tras medio siglo de horrores, el Estado colombiano y las FARC porfían en La Habana por una Acuerdo Final de Paz, aún persisten en el país liderazgos y prosélitos que apuestan a la muerte, que llaman a los bombardeos e incitan a la población a persistir en una guerra sin futuro”.
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