La Defensoría del Pueblo informó que recibió a los 17 uniformados de la Policía que fueron retenidos en medio de las protestas que adelantan las comunidades indígenas en zona limítrofe entre los departamentos de Risaralda y Chocó.
El Ministerio de Defensa celebró la liberación de los uniformados “después del secuestro en Pueblo Rico (Risaralda)”. Además, rechazó el acto y dijo que “no hay ninguna justificación para que aquellos a quienes estaban cuidando secuestraran a nuestros policías”.
En medio de la liberación de los uniformados, los líderes indígenas y las autoridades municipales, Fuerza Pública y organizaciones no gubernamentales firmaron un acta en el que acordaron que los miembros de la Fuerzas Armadas no entrarán a las zonas donde esta concentrada la minga indígena.
Así quedó consignado en un documento de tres páginas escrito a mano. “Las autoridades departamentales se comprometen a que la Policía y el Ejército no entrarán al área de concentración de la minga luego de la salida de los 17 policías y exigirán al Gobierno Nacional que las Fuerzas Públicas no hagan presencia en el área”.
Finalmente, los líderes indígenas se responsabilizaron por la seguridad de la minga y de las personas no pertenecientes a la misma dentro de las zonas de influencia, donde no va haber presencia de la Fuerza Pública.
En otros hechos, las autoridades indígenas también informaron del asesinato de Elvia Azucena Vargas, al parecer con arma de fuego, miembro de la Comunidad de Portachuelo, Resguardo Indígena Cañamomo Lomaprieta en Caldas.
“Exigimos toda la contundencia de las entidades competentes para que investiguen y condenen a los actores materiales de este hecho violento, que se suma a la larga lista de muerte a líderes indígenas, defensores de los derechos colectivos, de nuestra comunidad”, expresaron en un comunicado.
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