El debate de control político del martes sobre el escándalo de Odebrecht en la plenaria del Senado, dejó varios momentos particulares que por lo extenso y emotivo que fue en varias de sus momentos, pasaron un poco desapercibidos.
Uno de ellos fue la emotiva intervención que hizo el jefe de la oposición, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien por haber sido mencionado por el citante senador Jorge Robledo, hizo su defensa en varios sentidos para defender su gobierno y ‘golpear’ nuevamente al presidente Juan Manuel Santos.
Sin embargo, el expresidente hizo un ofrecimiento que le es algo imposible de cumplir, renunciar a su fuero que tiene como expresidente, todo para que sea investigado sobre si él fue responsable de haber admitido coimas de Odebrecth en su gobierno.
“Yo si asumo responsabilidades políticas, senadores y colombianos. Quien quiera haya participado en estos sobornos, tiene un camino que es la cárcel. En cuanto a mi persona, que le he dado la cara a todas las dificultades y que he procedido con honradez, quiero decir: mi responsabilidad política no tiene límites, la asumo hasta donde tenga que asumirla. Que queden estas palabras aquí grabadas en esta plenaria. Si hay alguna prueba que me comprometa con sobornos o con facilitación de sobornos, pueden disponer de mi dignidad de expresidente de Colombia”, propuso.
Sin embargo, su planteamiento a la luz de la Constitución Política y los fallos de la Corte Constitucional, es inaplicable, por cuanto por su condición de haber sido presidente de Colombia no es la justicia ordinaria sino la Comisión de Acusaciones su juez natural para que le investigue sobre algún acto cometido de forma irregular en su mandato.
Un dato más que pasó en el debate fue el casi histórico impedimento que presentó el senador conservador, Roberto Gerlein, de estar en el debate, esto debido a que uno de sus hermanos está siendo investigado dentro del proceso que lleva la Fiscalía por los posibles favorecimientos del soborno de la empresa brasileña.
Es común que los congresistas se declaren impedidos para no estar en la discusión y votación de leyes o reformas constitucionales, pero no para debates, al final Gerlein dejó la constancia pero no se votó la misma como él lo solicitaba.
Un eco más del tan sonado debate lo protagonizó el senador del Centro Democrático, Jaime Amín, quien casi protagoniza una pelea con un periodista, quien le ha relacionado con esos pagos de la compañía del escándalo.
También en el debate se vio que el principal acusador del país, el fiscal Néstor Humberto Martínez, le salieron muchos defensores y no de oficio, pues varios senadores como Hernán Andrade, Álvaro Asthon y Daira Galvis, defendieron sus postulados y acción frente a la investigación.
Fue un debate que no dejó nuevas revelaciones, pero fue el escenario para que se vieran nuevamente como se empiezan a encausar las fuerzas políticas para las elecciones del próximo año.
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