Los viajes que los magistrados de las altas Cortes realizaron en el 2014 para eventos en todo el mundo alcanzaron los 657 millones de pesos.
Así lo reveló la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura que señaló que fueron 295 viajes justificados que tuvieron un costo de $284 millones de tiquetes y de $373 en viáticos.
El presidente de la Sala, magistrado Néstor Raúl Correa, reconoció en un comunicado de prensa que fue el jurista que más viajó en 2014.
“Más de la mitad de ellos los hice en mi calidad de Presidente de la Comisión Nacional de Género, cargo que me exigió ir a varias regiones de Colombia, algunas de ellas muy apartadas o marginadas”, señaló.
“Pero si se divide el número de viajes por su costo, incluidos los tres viajes al exterior, el promedio arroja un monto de un millón 100 mil pesos por viaje, en el cual el mayor peso lo tienen los tiquetes”, agregó.
El viaje que más recursos públicos implicó fue un realizado por seis magistrados a Ginebra, Suiza, para participar entre el 26 de mayo y el 13 de junio en la 103 Reunión de la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
Y aunque era el mismo destino, sorprende que el precio de los tiquetes para los magistrados osciló entre los 3 millones 22 mil pesos (para Gerardo Arenas del Consejo de Estado) y los 4 millones 888 mil peso (para Luis Rafael Vergara, también del Consejo de Estado).
Así, ese mismo viaje costó 24 millones 537 mil para Vergara; 22 millones 661 mil para Arenas; 22 millones 433 mil pesos para el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Gabriel Miranda, y para el magistrado de la Sala Laboral de la Corte Suprema, Rigoberto Echeverry.
El viaje a Ginebra del magistrado Jorge Iván Palacio de la Corte Constitucional costó 22 millones 431 mil pesos y el de la magistrada María Mercedes López del Consejo Superior de la Judicatura 19 millones 652 mil pesos.
La Sala Administrativa hizo un llamado al Ejecutivo para que den a conocer los gastos que se realizan en comisiones y así la ciudadanía “tenga una visión integral del tema”.
“La Rama Judicial no tiene nada que esconder y es amiga de propiciar el escrutinio público y la crítica, que son fundamentales en una democracia”, señaló Correa.
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