Luego de sufrir una derrota política al interior del Partido Conservador, porque este decidió apoyar con el sí para el plebiscito del 2 de octubre, la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez renunció a su condición de miembro del directorio nacional.
Ramírez sostiene que esa determinación fue tomada violando las normas del partido, porque no se convocó a todos los sectores, como debía ser en el marco de una convención nacional. Por lo anterior insistió en que no es una posición que tomaron las bases sino los congresistas.
Insiste en que desde hace varios meses el periodo del Directorio se encuentra vencido y por esta razón, “ninguno de quienes están actuando en representación de la colectividad cuentan con la facultad legal de comprometer al partido”, es decir, “el Partido Conservador Colombiano se encuentra acéfalo”, con lo cual quien actúe en su nombre estaría usurpando funciones.
Ramírez insiste al presidente del partido, David Barguil, en que debe citar a la Convención Nacional y expresa que su compromiso con la paz es tan firme como su preocupación con el contenido del acuerdo y el mecanismo escogido para su refrendación, en especial, con sus efectos jurídicos.
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