En el ‘Diálogo Interamericano: cambio de paradigma de estado, mercado y sociedad’, el presidente Juan Manuel Santos se refirió a las situaciones más complejas que ha asumido en estos años frente al proceso de paz.
Él explicó lo que fue la transición de ser ministro de Defensa cuando se hacía la lucha frontal contra las FARC, al presidente que impulsó la negociación con este grupo guerrillero.
“Me fue mucho mejor en términos de popularidad siendo líder de la guerra, pero estoy mucho más satisfecho siendo líder en tiempos de la paz y sé que hay que perseverar y sé que hay que seguir y que no es fácil”, dijo el mandatario.
Santos afirmó que es mucho más complejo el liderazgo que ha asumido en su segundo mandato, que requiere un cambio de actitudes, de percepciones y un cambio en la visión sobre el adversario. Algo, nada parecido al liderazgo fácil que se ejerce cuando la estrategia es la guerra.
“El liderazgo a base de miedo es fácil, el liderazgo en tiempos de guerra es fácil. A mí me tocó hacer la guerra y por eso era el ministro más popular y por eso me eligieron presidente de la República. Yo era el que mostraba los trofeos, la cabeza de los enemigos y es un liderazgo vertical y fácil de ejercer”.
Pero también, lo difícil dijo, ha sido el impacto que ha generado el cambio que tuvo de una posición a otra. Impacto en donde lo tildaron de traidor y que aprovecharon sus contradictores.
“Mis adversarios empezaron a satanizar: ‘Santos es un traidor’, y eso ha sido para mí muy difícil. Esa imagen para cualquier ciudadano común y corriente es fácil de vender y realmente sí porque, ‘estaba sentado allá, estaba mostrando trofeos y de repente estaba hablando con ellos, haciéndole concesiones, sí es un traidor’ y eso ha sido doloroso y difícil”, dijo.
Y se cuestionó sobre difícil que ha sido trasladar el mensaje de lo positivo que es la dejación de las armas de las FARC. Tema sobre el cual, dijo, habló hoy con el jefe de la Misión de la ONU Jean Arnault, para hacer una contabilización de las armas, pero no dio datos.
“¿Dónde fallamos en eso? Si fue que permitimos que los que no estaban de acuerdo se impusieran, Si es que el miedo todavía nos está dominando y el miedo es un instrumento de manipulación (…). Y en ese sentido creo que poder transmitir esa bondad de la paz y del paso que estamos dando ha sido lo más difícil. A mí me lo advirtieron”.
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