Según los últimos informes de Cornare, de la manada de hipopótamos fugados del parque Hacienda Nápoles, varios estarían errantes y otros en predios entre Puerto Nare y Puerto Berrío.
También hay varios en algunas fincas de Doradal, incluida una manada en la vereda Balsora, que fue detectada por este diario en un lago cercano a una escuela, a donde los niños van a nadar y a sacar agua, pese a la prohibición que les impone la institución.
David Echeverri, funcionario de Cornare, sostiene que la idea es poder ubicar con exactitud a los ejemplares y lograr un soporte técnico con el Instituto Humboldt que declare a los hipopótamos especie invasora. "Esa entidad es la que da los lineamientos en este sentido y con esa herramienta podremos seguir con nuestro plan, que es la vida de los animales", aclaró.
Brigitte Baptiste, directora del Instituto, sostiene que "los hipopótamos son una de las peores amenazas a la fauna silvestre de la región y, lamentablemente, deben ser sacrificados", pese a la oposición de ambientalista. Aunque admite que debe ser un sacrificio sin dolor y hecho con todas las técnicas del caso para que los animales no sufran.
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