Tras la polémica surgida por el descubrimiento de una mujer que se hacía pasar por capitán de Ejército en Bogotá, fuentes del Ejército le confirmaron a COLPRENSA que pese a las sospechas de que se tratara de una infiltrada de la guerrilla se estableció que no es así.
Según el informe, la mujer que portaba el falso uniforme no tenía ningún antecedentes y luego de revisar exhaustivamente los antecedentes de la involucrada, se descubrió que se trataba, no de una subversiva, sino de un miembro más de una red de desfalco a la sanidad militar.
Lo establecido demuestra que esta mujer que fue capturada el jueves, en realidad engañaba a militares diciéndoles que podía acelerar los procesos para pensiones o que tenía autoridad para hacer que dicha pensión saliera por mucho más dinero del que debía.
Ahora la falsa uniformada está a disposición de la fiscalía y al igual que todos los detenidos hasta el momento tendrá que responder ante las autoridades por los delitos de estafa, fraude procesal, además del uso indebido de prendas privativas de las Fuerzas Armadas.
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