La noche del lunes, en el barrio Los Olivos (ciudadela Juan Atalaya), una trágica escena alertó a los vecinos del sector: Flor Lourdes Esquivel Cañas, de 32 años, se envenenó, y además trató de envenenar a sus dos hijas de 9 y 13 años.
El llanto y el vómito de las menores alertaron a los vecinos sobre lo que estaba ocurriendo.
Aunque a Esquivel la trasladaron hasta el policlínico de Atalaya en un carro, posteriormente murió.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, aseguró que la mujer hizo una ‘agua de panela’ y la revolvió con una sustancia tóxica que luego le dio a beber a sus hijas.
“Ella ingirió la bebida y convulsionó; después de llegar al centro médico murió”, dijo el oficial.
A las niñas se les practicó un tratamiento estomacal.
Según se conoció, antes de que la mujer se envenenara, escribió en un cuaderno una carta dirigida a su marido, que estaba fuera de la ciudad, en la que dejó consignados varios reclamos hacia él.
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