El secretario General de la Naciones Unidas, Ban Ki-moon, presentó ante el Consejo de Seguridad de esa organización su informe anual sobre los Niños y Conflictos Armados, en el cual habla sobre la participación de los menores en los diferentes conflictos armados del mundo, incluyendo Colombia.
Este informe fue presentado ante el vicepresidente de la República, Angelino Garzón, por el Coordinador Residente y Humanitario de Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild, y la Representante Adjunta de Unicef, Viviana Limpias.
Allí se recoge la información aportada tanto por las autoridades como por diferentes organizaciones civiles sobre la forma en que niños, niñas y jóvenes siguen siendo reclutados y victimizados por actores armados ilegales en el conflicto colombiano.
De acuerdo con el informe, las Naciones Unidas verificaron 81 casos de reclutamiento y uso de niños por parte de grupos armados en 25 departamentos del país, así como en Bogotá durante 2013. De estos, 58 menores por parte de las Farc y 17 del Eln. El resto por grupos conformados por exparamilitares.
A pesar de esto, el informe de la ONU recoge que de acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre enero y diciembre de 2013, 342 menores (228 niños y 114 niñas) fueron desvinculados de diferentes grupos armados.
En el transcurso del año pasado, 43 menores resultaron muertos y otros 83 fueron mutilados en ataques de grupos armados o víctimas de artefactos explosivos como minas antipersonal.
LA INSURGENCIA SIGUE GOLPEANDO
En términos de violencia sexual, la situación no parece muy positiva. Entre enero y octubre de 2013 la ONU conoció de cinco casos de violencia sexual contra niños y niñas por parte de grupos armados ilegales y 17 más (2 niños y 15 niñas) por parte de la Fuerza Pública.
El informe también denuncia hechos en los que salen afectadas las escuelas municipales y veredales de diversos lugares del país. Uno de ellos se presentó en abril de 2013 en el departamento de Arauca, donde las Farc utilizaron una escuela como refugio para sus acciones armadas, la cual resultó seriamente dañada tras varios enfrentamientos con la Fuerza Pública.
En febrero de ese mismo año ya había pasado algo similar pero al revés. Un batallón del Ejército en Putumayo decidió usar una escuela con fines militares, poniendo en peligro no solo la infraestructura de la construcción, sino también la vida de los menores.
Ese mismo año se reportó también la participación de niños y niñas en actividades cívico-militares, realizadas por el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, tema que está prohibido por la ley 1098 de 2006 que consagra el Código de Infancia y Adolescencia.
Finalmente, en términos de justicia, el informe reporta que el número de enjuiciamientos por violaciones contra niños, niñas y adolescentes sigue siendo limitado. Según el informe, el Icbf lo ha hecho a 5.417 menores separados de grupos armados desde 1999. Sin embargo, hasta el momento, solo ha habido 69 fallos condenatorios por reclutamiento de menores para la guerra.
En este sentido, el informe concluye que los esfuerzos del Estado colombiano para mitigar este flagelo han sido insuficientes y que mientras se implementan soluciones definitivas o se llega a un acuerdo de paz con los grupos armados, los niños seguirán teniendo dificultades para ejercer plenamente sus derechos y la impunidad por las violaciones contra ellos seguirá siendo preocupante.
Comentarios ()