Luego de 48 horas de paro nacional, cerca de 150 madres comunitarias aún se mantienen a las afueras de la sede nacional de Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) en Bogotá, a la espera de una reunión con la directora de la entidad, Cristina Plazas Michellsen.
Blanca Albarracín, una de las representantes de la regional Cúcuta, afirmó que no levantarán el paro hasta que se llegue a un acuerdo concreto con la entidad, pues si no tienen garantías no retomarán sus labores.
Respecto a las madres de algunas regionales que han abandonado las instalaciones del ICBF Albarracín señaló que “esto se ha hecho por presión de la entidad con falsas promesas, para que ellas vuelvan a atender a los menores, lo que buscan es intimidarnos”.
En el caso específico de su regional Cúcuta, Albarracín afirma que a las afueras de la sede del ICBF de la capital de Norte de Santander se encuentran aproximadamente 800 mujeres desde el día lunes y no se retirarán del lugar hasta que desde la sede nacional se llegue a un acuerdo.
Por su parte, la directora de ICBF se ha mantenido firme en su decisión de no atender las peticiones de las madres comunitarias hasta que no retornen a sus ciudades y los menores sigan siendo atendidos.
En este sentido, las madres comunitarias atribuyen a la directora de la entidad la culpa por las precarias minutas que son entregadas a los niños.
“La directora está en La Guajira tomándose fotos con los niños, llevándolos al médico para evaluar los casos de desnutrición pero solo por darse protagonismo porque la realidad es que con las minutas que nos dan para atender los menores solo contribuyen a que ellos mueran desnutridos” dijo Albarracín.
Por ahora, las madres se encuentran a la espera de una reunión con cinco senadores que fueron destinados para ser mediadores con ellas y para entablar una mesa de dialogo con la entidad.
Por último, Albarracín invitó a las 76.000 madres comunitarias que se mantengan en paro hasta que sean escuchadas, afirmando que "nuestro trabajo es por los niños y ellos merecen atención con calidad y no recibir las minutas indignas que les manda el ICBF".
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