La XXIII cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec) concluyó con un respaldo unánime sus miembros para que Colombia, que lleva más de dos décadas golpeando sus puertas, ingrese a éste mecanismo que en su conjunto representa el 47 % del comercio mundial.
No obstante en Filipinas, el presidente Juan Manuel Santos, además de presentar al país como la estrella económica de la región, reconoció el reto de penetrar un mercado de las magnitudes de Asia.
En entrevista con COLPRENSA, la ministra de Comercio Cecilia Álvarez, entrega un balance de la participación de Colombia durante la reciente cumbre del organismo, en la que asegura se tendieron puentes para fortalecer las relaciones comerciales con ese continente.
- ¿Cuál es el balance de la participación de Colombia en la reciente cumbre de Apec?
El balance es muy positivo. Participamos de la Cumbre empresarial de Apec, en un panel sobre la tecnología de cara al futuro que nos permitió presentar los avances en materia de tecnología en Colombia, en asuntos como el cubrimiento de la banda ancha especialmente en regiones apartadas del país. También conversamos con empresarios que desarrollan proyectos relacionados con la biotecnología, para que exploren oportunidades en Colombia, aprovechando que somos uno de los países más biodiversos del mundo.
Adicionalmente, la visita a Filipinas permitió al Señor Presidente sostener reuniones bilaterales con los Presidentes de Filipinas, Estados Unidos, China, Chile y Vietnam y con los Primeros Ministros de la Federación Rusa, Nueva Zelanda, Tailandia, Malasia y Singapur. De otro lado, sostuvo un encuentro con más de 60 empresarios, un escenario muy importante para mostrar al país.
- Acompañó al presidente Santos en su visita a Filipinas, donde además de respaldos a la paz, recibió el apoyo de las economías Apec para que Colombia sea miembro del foro. ¿Una vez levanten la moratoria, es inminente ese ingreso? ¿De qué depende que se levante?
Depende exclusivamente de una decisión de los miembros de ese Foro. Una vez aprueben el ingreso de nuevos países deberán considerar por consenso si Colombia, que lleva 25 años expresando este interés, es admitido. Ser el único país no miembro invitado este año es sin duda una muy buena señal.
- Después de Estados Unidos, China es el socio más importante de Colombia. Sin embargo, comparado con otros países de Alianza Pacífico, la penetración colombiana en ese mercado es la más baja. ¿Cómo afrontar ese reto?
Trabajando en dos frentes. Con nuestros empresarios para que aprovechemos las ventajas de hacer parte de la Alianza Pacífico llegando a un mercado como el chino que es muy atractivo por su tamaño y diversidad. Y continuando el trabajo de gobierno a gobierno a través de reuniones como la de los Presidentes esta semana en la cual podemos tratar temas de interés comercial mutuo como la adopción de medidas inmediatas para permitir el acceso de nuestra carne de bovino al mercado chino.
- México y Chile cuentan con puertos de aguas profundas, Perú ya construye el suyo; mientras tanto Colombia aún tiene pendiente ese tema ¿Por qué está frenado ese proyecto? ¿No es necesario para ingresar a Apec?
La construcción de puertos de aguas profundas no es un requisito para ser miembro de APEC. No obstante en Colombia hemos avanzado mucho en el desarrollo de nuestros puertos y vamos a seguir haciéndolo para brindar el mejor y más eficiente servicio a los importadores y exportadores.
- Sin embargo Colombia cuenta con ventajas al ser miembro de Alianza Pacífico, como el PIB que representa en ese grupo ¿Con qué otro punto a su favor cuenta Colombia para entrar a Apec?
Tenemos varios puntos a favor. Nuestras políticas económicas y sociales coinciden con los objetivos de Apec de fomentar la integración regional, promover la cooperación económica y facilitar un entorno empresarial favorable y sostenible.
Los lazos económicos y comerciales con los miembros de Apec son significativos y van en aumento: 60% de su comercio, la mitad de sus exportaciones, más de un tercio de la inversión extranjera en Colombia y la mitad del ingreso de extranjeros en nuestro país. También se ha incrementado la presencia institucional de Colombia en la región de Asia Pacífico con embajadas, consulados y oficinas comerciales.
- Entonces ¿cuál es el mayor reto para hacer parte del foro?
Nuestro país tiene el reto de profundizar y dinamizar sus relaciones con Asia y Oceanía. Pertenecer al APEC, facilitaría ese objetivo, no solo para el gobierno, sino principalmente para los empresarios, académicos, investigadores, entre otros. Colombia tiene costa sobre el Pacífico, uno de los requisitos iniciales de este Foro, que aún no ha cambiado.
- Colombia no estuvo en la primera fase del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica TPP ¿se adherirá después el país?
Actualmente la región de Asia Pacífico es la de mayor dinamismo económico a nivel mundial y el TPP será un referente obligado en el comercio mundial. El peso en el comercio y en la economía mundial de los países del TPP y su “arquitectura abierta” para permitir el acceso de nuevos miembros hacia futuro lo convertirán de facto en el nuevo estándar en materia de reglas de comercio internacional, al cual, de manera previsible se irán sumando nuevos miembros con posterioridad.
Para Colombia, es importante estudiar los textos pactados en el TPP. El gobierno hará un balance sobre la viabilidad de adherir al acuerdo.
- ¿Qué diferencias tienen estos mecanismos en términos comerciales para Colombia?
El TPP y el Apec son diferentes en cuanto que el primero es un acuerdo comercial y el segundo no lo es. APEC es un foro de discusión de políticas para el desarrollo económico y la integración comercial, pero no es un tratado de libre comercio. Por esto, para Colombia nos son instancias sustitutas sino complementarias, cada una trae una serie de beneficios diferentes.
- ¿Ante el dinamismo de Apec se requerirán reformas en las políticas económicas del país? ¿Cuáles se han hecho y cuáles faltan?
Nosotros hemos hecho la tarea. Cumplimos y seguiremos cumpliendo los postulados para ser admitidos: entre ellos, ser una economía estable y en crecimiento; fomentar la integración regional; promover la cooperación económica; facilitar un entorno empresarial favorable y sostenible y mantener lazos económicos fuertes con los miembros.
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