El ingeniero Andrés Fernando Sepúlveda, señalado de ser el responsable de las interceptaciones ilegales al Presidente de la República y de chuzar los diálogos de paz en La Habana, no acepó los cargos imputados por la Fiscalía General de la Nación.
Esto, luego de que la juez 49 con función de Garantías declarara legal los operativos de allanamiento (uno en la oficina de interceptaciones ubicada en el norte de Bogotá y otro en la vivienda de Sepúlveda) y el proceso de captura por parte de los miembros del CTI.
En su intervención el representante del ente acusador explicó las razones por las cuales Sepúlveda es señalado de ser el presunto responsable de los delitos de violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso, interceptación de datos informáticos y espionaje, éste último porque indebidamente habría obtenido información de secretos políticos en el proceso de paz.
Y aunque en un principio se especuló que el presunto hacker iba a aceptar los cargos para obtener beneficios jurídicos, se dice que lo que busca con su abogado es conocer todas las pruebas que la Fiscalía tiene en su contra para armar una defensa y después decidir aceptar los delitos en busca de un preacuerdo con el ente acusador.
En estos momentos la audiencia continúa a puerta cerrada y lo que vendría a continuación es la solicitud de medida de aseguramiento preventiva mientras se adelantan los procesos contra el ingeniero. De ser encontrado culpable Sepúlveda se sometería a una condena que supera los 18 años de cárcel.
EL ALLANAMIENTO
En el norte de Bogotá, calle 93b con carrera 17, cerca al Parque de la 93, miembros del CTI de la Fiscalía encontraron una oficina de interceptaciones en un inmueble ubicado en el segundo piso de un edificio de ladrillo y ventanales grandes.
El operativo, que se realizó desde la tarde de este lunes y culminó en la madrugada de este martes, estuvo a cargo de 30 funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación quienes encontraron información similar a la que se halló en el operativo ‘Andrómeda’. Por tratarse de un lugar ilegal, se capturó al ingeniero Andrés Fernando Sepúlveda, quien sería el director de la oficina.
En los dos operativos se incautaron varios computadores y documentos que confirmarían la hipotesis que tiene la Fiscalía " la oficina ilegal de interceptaciones estaba encaminada a sabotear, interferir y afectar el proceso de paz en La Habana y a atentar contra la seguridad Nacional".
De acuerdo con el jefe del ente acusador, Sepúlveda utilizaba la información recolectada a través de las interceptaciones para venderla, por lo que los investigadores están en la tarea de “tratar de establecer quiénes compraban esta información”.
Comentarios ()