El anuncio hecho por el presidente Juan Manuel Santos, sobre la presentación de un referendo que permita a los colombianos decidir si aceptan o no los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y las Farc en La Habana, ha generado opiniones en diversos sectores.
El senador Roy Barreras, presidente de la Comisión de Paz del Senado y autor del Marco Jurídico para la Paz, calificó la propuesta como “un gran salto hacia adelante en el proceso de paz, porque -dice- este mecanismo “permitirá que los colombianos vayan a las urnas directamente a decidir sobre la paz”.
Por su parte el exconsejero de paz Carlos Eduardo Jaramillo consideró que “es bueno y oportuno que se presente este mecanismo” y agregó que “si se está presentando en este momento, yo creo que es porque ya hay algo acordado en La Habana al respecto”.
Este es “un proyecto de ley estatutaria que lo único que busca es permitir un acto refrendatorio de los acuerdos finales de paz simultáneamente con otros actos electorales”, señaló el ministro del Interior, Fernando Carrillo, al justificar la medida y justificó la fecha de votación diciendo que “en este momento no se puede hacer un referendo en una fecha distinta a lo actos electorales”.
El mismo aval entregado por Barreras fue replicado por el director nacional del Partido Liberal, Simón Gaviria, para quien este "es un gesto responsable del Gobierno Nacional que agrega un elemento histórico y valioso como es darle voz y voto a los ciudadanos en este proceso”.
“Los que queremos la paz somos más que quienes le siguen apostando a la guerra”, añadió Gaviria para quien “a la paz y al post conflicto hay que meterle gente”.
Una opinión similar propuso el presidente del Congreso de la República, Juan Fernando Cristo, al afirmar que la presentación de este proyecto como acción urgente es “una acción preventiva, responsable y seria que está tomando el Gobierno para que si eventualmente se firman los acuerdos tengamos el instrumento necesario y adecuado para que los colombianos puedan participar y decirle, sí o no, a los acuerdos de La Habana”.
“Esto es un mensaje claro a los amigos y contradictores del proceso de paz, y es que este proceso necesariamente va a estar sujeto a la aprobación del pueblo colombiano", añadió Cristo restándole credibilidad a quienes han cuestionado el proceso por señalar que se estarían haciendo cosas a las espaldas de los colombianos.
Entre tanto, en la tarde del jueves, el Polo Democrático Alternativo solicitó, a través de su presidenta Clara López Obregón, una reunión al primer mandatario con el propósito de conocer en forma detallada los alcances del referendo.
A pesar de esto, la presidente del partido ya declaró en un comunicado que celebra “la solicitud pública hecha por el presidente Santos para que el Polo Democrático, apoye esta iniciativa”. Agregó que “de esta manera el Gobierno eleva, como debe ser, el tema de la paz como asunto de Estado”.
En la otra orilla del debate estuvo ubicado el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien dijo en su cuenta de Twitter que “el referendo para el terrorismo es maniobra de presión del Gobierno para distorsionar elecciones de Congreso y Presidencia”.
ANTECEDENTES
El precedente más reciente de consultas como las propuestas por Santos este jueves fue el referendo presentado hace diez años por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, que luego de ser aprobado por el Congreso, fracasó en las urnas.
Este referendo, que fue votado el 25 de octubre de 2003, un día antes de las elecciones regionales de alcaldes y gobernadores, incluía un total de 15 preguntas en las que se planteaban reformas a algunos cargos de la política y función pública nacional.
Sin embargo, luego de una campaña abstencionista de parte de la oposición, el día de la votación solo uno de los puntos fue aprobado, debido a que los otros no alcanzaron el umbral mínimo de votantes (25% del censo electoral). El fracaso de este referendo fue atribuido por el propio Uribe a “el excesivo número de preguntas”.
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