El presidente Juan Manuel Santos designó a tres delegados para que comience el diálogo con los que lideran el No, en especial, los del Centro Democrático.
Ellos se reunirían, dijo, lo más pronto posible con Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes y el senador Iván Duque, quienes fueron designados por el uribismo para tender puentes con el Gobierno Nacional.
“Tenemos que actuar con prontitud y poner límites de tiempo, pues la incertidumbre y la falta de claridad sobre lo que sigue ponen en riesgo todo lo que hasta ahora se ha construido. Y en ese orden de ideas he designado al doctor Humberto de la Calle, a quien ratifiqué como jefe negociador, a la canciller María Ángela Holguín y al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, para que a la mayor brevedad posible comiencen los diálogos que nos permitan abordar todos los temas necesarios para tener un acuerdo”, dijo el mandatario.
El presidente reiteró la necesidad de unidad y afirmó que se debe dejar atrás la polarización, por lo que resaltó el acto del Centro Democrático de nombrar a sus delegados.
“Como lo dije a noche el país necesita unidad. Tenemos que dejar atrás la polarización, por eso recibo con entusiasmo la designación de tres voceros del Centro Democrático para sentarse a dialogar y llevar a feliz término el proceso de paz. De nuestra parte existe toda la voluntad y la determinación para que así sea”, dijo.
Así pues, el abogado, político y exvicepresidente Humberto de la Calle, seguirá al mando de las negociaciones por parte del Gobierno, como lo ha hecho desde el principio de las negociaciones con las FARC, destacándose por su claridad y tranquilidad a la hora de solucionar los conflictos que se presentan.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, también seguirá involucrado. Él estuvo muy cerca de la mesa en los inicios de las conversaciones como presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, y estuvo muy cercano desde su papel como Ministro de Defensa.
Y por último, María Ángela Holguín, quien gestionó el gran apoyo internacional para el acuerdo firmado con el grupo guerrillero de 297 páginas, y fue fundamental en la última fase del proceso, también tendrá que sentarse en la mesa con los del No.
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