Tras cuatro horas de reunión en el Palacio Carondelet de Quito, los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro anunciaron siete acuerdos para solucionar la crisis que desde hace un mes vive la frontera entre Colombia y Venezuela.
En un diálogo que ambos enmarcaron en el mutuo respeto, se destacó como principal medida la “progresiva normalización de la frontera”, un proceso gradual que deberá conducir a la reapertura de la frontera binacional.
Asimismo, se pactó el retorno inmediato de los respectivos embajadores, quienes fueron llamados a consultas en medio de las tensiones diplomáticas entre los dos países.
En ese sentido también se hará una investigación sobre la situación de la frontera, sobre los casos expuestos por Venezuela referentes al paramilitarismo y el contrabando; y de Colombia, sobre la situación humanitaria de los connacionales y violaciones al territorio nacional.
Mientras tanto, el próximo miércoles 23 de junio, en Caracas, Venezuela, se reunirán los equipos de ministros para empezar a abordar temas sensibles de la región fronteriza. Esto bajo la “coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país”.
Todo este trabajo se seguirá haciendo “propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia” con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay, cuyos presidentes, Rafael Correa y Tabaré Vázquez, estuvieron presentes en la lectura de la declaración conjunta.
Por su parte, el presidente Santos aseguró que respetará las diferencias para trabajar en objetivos comunes que beneficien a los dos países, como lo acordó con el desaparecido expresidente Hugo Chávez.
Incluso, destacó el papel de ese país en los diálogos de paz con la guerrilla, un hecho que considera, fortalece los vínculos con el país vecino. No obstante Santos advirtió que en ese respeto por las decisiones unilaterales, no cabe el irrespeto por los derechos de los colombianos deportados.
“Dentro de esas diferencias llevamos las relaciones en buena forma y se presentaron los incidentes que todo el mundo conoce, incidentes que no han debido presentarse, en los que expusimos cada uno nuestra verdad. Le expresé al presidente Maduro que respetábamos lo que hacía Venezuela, si querían cerrar la frontera, pero que le pedíamos que respetaran los derechos de estos colombianos y el debido proceso”, advirtió Santos.
De acuerdo con el mandatario colombiano, Maduro se comprometió a investigar dichas denuncias y acordaron restablecer un “camino fructífero” para los dos países en los temas que preocupan a la región como las mafias y el contrabando.
“Aquí primó la sensatez, ésta fue una discusión y un diálogo sereno, respetuoso y productivo. Me complace mucho poder restablecer este diálogo con Venezuela, porque como lo hemos dicho: cuando dos mandatarios tienen diferencias, quienes sufren son los pueblos”.
Mientras tantom Maduro agregó que “con la verdad de cada quién” se “echaron las bases de un nuevo inicio”, donde aseguró se dará un nuevo rumbo a la relación bilateral, orientada a la cooperación y el respeto.
Tras agradecer las gestiones de la Unasur y la Celac, mencionó que revisarán los acuerdos a los que lleguen los ministros y los equipos de gobierno, quienes se reunirán para acordar cronogramas conjuntos para restablecer el orden fronterizo.
“No hay cabida para el odio, la intolerancia o revanchismo. La única cabida que hay es para dialogo y superación de los problemas que tenemos y solo con la cooperación de ambos países lo superaremos”, concluyó el presidente venezolano.
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